La Dirección Nacional de Inteligencia de Colombia (DNI), a través de una rigurosa investigación que develó el diario El País de América, indicó que estaría operando como “testaferro” para legalizar dineros ilícitos por medio de su actividad en el fútbol.
Por: Iván Peña Ropaín.
En una reciente investigación de la Dirección Nacional de Inteligencia de Colombia (DNI) aparecieron los nombres y apellidos del actual presidente del Independiente Santa Fe de Bogotá, Luis Eduardo Méndez Bustos, relacionada esta con una investigación que compete al accionar criminal de la que denominaron la ‘Nueva Junta del Narcotráfico’ (NJN) en el fútbol profesional colombiano.
De acuerdo se atiende en la indagación, a la que tuvo acceso el medio internacional El País de América, mencionada organización delictiva ha utilizado clubes de fútbol profesional, como Santa Fe y Tigres F.C. de Bogotá, para lavar millonarias sumas de dinero y facilitar operaciones ilícitas.
En lo concerniente al balompié patrio, se específica la identificación de figuras como Eduardo Méndez, máximo directivo del Cardenal, y Édgar Páez Cortés, quien fuera asesinado años atrás en Bogotá, momentos en que fungía como presidente de Tigres.

Explica la DNI en lo documentado, se lee en una de las páginas de dicho diario, que la NJN heredó el accionar de la antigua ‘Junta Directiva del Narco’ y de las redes de ‘narcoesmeralderos’, logrando así extender sus tentáculos a sectores como el fútbol y empresas de seguridad privada.
El informe de citado organismo reseña a quienes estarían detrás de la NJN con el remoquete de “narcos invisibles”, es decir, que vienen operaran bajo la apariencia de ilustres empresarios y distinguidos directivos, alejándose del perfil tradicional de los capos de la droga de décadas pasadas. Según la pesquisa, Eduardo Méndez habría actuado como “testaferro” y utilizado a la institución futbolera que pertenece al rojo de los cachacos como fachada.

Se detectaron transferencias de dinero, inversiones y patrocinios que, bajo la apariencia de operaciones legalmente constituidas, encubren el origen ilícito de millonarias sumas de dinero. Igualmente, se lee en el informe que la relación entre directivos del fútbol nacional y redes criminales se ha visto facilitada por la falta de controles efectivos y la opacidad en la gestión financiera de algunos clubes.
Ante estos señalamientos los implicados, en el caso del presidente del Santa Fe de Bogotá, se ha sostenido en una defensa férrea en cuanto a la legalidad de sus actuaciones y ha negado cualquier vínculo formal entre sus asesorías y el club, mientras que la familia del asesinado exdirigente Páez Cortés ha preferido guardar silencio ante las acusaciones y la indagación en curso.




