El señalado homicida se encuentra bajo custodia del FBI mientras avanzan las investigaciones, indicó el presidente Trump.
La Policía del estado de Utah (Estados Unidos) confirmó este viernes la captura de Tyler Robinson, de 22 años, como el principal sospechoso del asesinato del activista conservador Charlie Kirk, quien fue ultimado por un francotirador durante un evento público en una universidad. La detención se produjo tras poco más de 30 horas de intensa búsqueda y presión nacional.
Charlie Kirk, fundador del grupo estudiantil Turning Point USA y figura destacada en los círculos conservadores estadounidenses, fue asesinado el pasado martes 9 de septiembre mientras ofrecía una charla en la Universidad del Valle de Utah (UVU), como parte de su gira “American Comeback Tour”. El ataque, ejecutado con un solo disparo a larga distancia, ocurrió en medio de un auditorio lleno de estudiantes.
El asesinato fue perpetrado con precisión milimétrica. Un solo disparo impactó en el cuello de Kirk, provocando su muerte casi instantánea. De inmediato, el campus fue cerrado y se desplegó un operativo policial a gran escala, pero el atacante logró escapar.
La investigación efectuada por el FBI dio un giro crucial cuando un conocido de Robinson alertó a las autoridades sobre comentarios sospechosos que el joven habría hecho en privado. Esta información, sumada a datos extraídos de aplicaciones de mensajería y declaraciones de sus compañeros de vivienda, condujo a los agentes hasta el sospechoso, quien fue arrestado sin incidentes en el sur del estado.
Esto se sustentó con algunas imágenes obtenidas y divulgadas por el FBI, en donde se observaba al supuesto sospechoso de cometer el crimen, descender del techo de uno de los edificios del campus y luego se pierde al retirarse por una autopista.
En horas de la mañana de este mismo 12 de septiembre, el presidente Donald Trump había confirmado en diálogo con la cadena televisiva Fox News, que el presunto asesino, Tyler Robinson estaba “bajo custodia”. Medios locales informaron que el joven no fue capturado, sino que se entregó voluntariamente.
El mandatario de los Estados Unidos se mostró desconcertado y en la misma entrevista indicó que de comprobarse la responsabilidad del joven en el homicidio, podría enfrentar la pena de muerte que es admitida en el estado de Utah.
“En Utah, existe la pena de muerte. El gobernador está muy decidido a aplicarla en este caso, y debería estarlo. En Carolina del Norte también la tienen, pero debemos asegurarnos de que así sea. Ese fue un crimen atroz”, aseguró Trump.
Informe: Luis Ángel Terán
