La derrota que veían los seguidores de ese equipo capitalino los llevó a dicho mal actuar, el cual merece una sanción contundente por parte de la Dimayor.
Por: Iván Peña Ropaín.
Un acto de racismo por parte de la hinchada cachaca del Independiente Santa Fe contra el cuerpo técnico y jugadoras del América de Cali advirtió la referí del compromiso que, por la tercera fecha de los cuadrangulares semifinales de la Liga Betplay Femenina, encaraban ambas escuadras en el estadio El Campín de Bogotá.
Ese juego acabó 1-0 para las Escarlatas, que logran seguir con grandes chances de hacerse al primer lugar en el grupo B y pasar a la final, mientras que el score negativo dejó a las Leonas muy malparadas al seguir sin poder sumar unidades.
Pero más allá de eso, este cotejo del fútbol femenino patrio tuvo un serio lunar, cuando se le observó a la silbante María Rodríguez hacer el gesto que en el fútbol advierte un caso de racismo, bien sea dentro de la cancha o emanado desde las graderías.
En el último minuto de reposición de este duelo, la rabia y apasionamiento que a veces invade a aquellos hinchas que no saben perder llevó a que desde la tribuna occidental prorrumpieran insultos racistas, primeramente, contra el técnico del América, Carlos Hernández, y luego, contra futbolistas rivales de tez negra.
Varias de las jugadoras del equipo capitalino se acercaron hasta la tribuna para calmar a su público y rechazar esa mala conducta, pero estos parecían obcecados por la derrota y no dejaban de insultar a los del equipo rival.
