Jugadores y cuerpo técnico no pierden la fe de ir a la final, pero lo cierto es que, como lo reconoce el juniorista, por su fofa manera de jugar están más que eliminados.
Por: Iván Peña Ropaín.
Como el cielo gris que se ha posado en estos últimos días sobre Barranquilla, así ha sido el entrenamiento de los jugadores del Junior de cara a su duelo de este miércoles (6:15 p. m.) por la fecha 4 en el cuadrangular A como visitante frente al Independiente Medellín.
El equipo barranquillero, que dice que aún tiene chances matemáticas de ir a la final, pero por la ubicación en la que se halla y por el fútbol malo que expone precisan los hinchas ya está eliminado, viajará la tarde de este martes a territorio paisa.
Junior es cuarto con un solo ‘puntico’, estando a seis de distancia del líder solitario con 7 unidades y que será su rival de turno, el DIM, que viene de derrotarlo el pasado domingo en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
Para lograr el milagro imposible el elenco ‘quillero’, no solo deberá ganar los tres partidos que restan, lo que la gran mayoría pone en duda, y que los otros dos inquilinos del grupo, principalmente el del punto invisible (América de Cali), no sumen de a tres para acabar beneficiado al final. La verdad es que la cosa está muy difícil, porque los empates son los resultados que deberán prevalecer.
El otro juego en el A se dará este jueves (6:20 p. m.) en el Pascual Guerrero de Cali entre América, segundo con 5 unidades, y Deportes Tolima, tercero con 2, aguardando acá el Rojiblanco el primero de varias paridades a las que deberá sujetarse.




