La falta de mantenimiento, la avanzada línea temporal de muchos otros y el descuido de los entes gubernamentales: factores de riesgo.
A primeras horas de este viernes 9 de mayo, se conoció la noticia de que los departamentos del Atlántico y Bolívar se encontraban incomunicados por la vía al mar, debido al hundimiento en la banca de uno de los accesos al puente Juan de Acosta, en jurisdicción del corregimiento Santa Verónica.
Por ese motivo, la Ruta Costera informó que se presenta “cierre total de la vía Cartagena – Barranquilla, a la altura del Km 74+900” e invitaron a conductores y usuarios viales a tomar rutas alternas como la vía de la Cordialidad o la carretera del Algodón (vía Tubará).
Las constantes lluvias, sumado al constante y voluminoso tráfico de vehículos por esta zona turística habrían contribuido a que se presentara la falla en el puente, que hoy tiene incomunicadas a muchas personas que habitan en municipios como Juan de Acosta, Piojó y sus corregimientos.
Pero más allá de lo sucedido imprevistamente, la crítica de muchos ciudadanos es que las autoridades y organismos administrativos “siempre tienen que esperar que ocurra una tragedia para intervenir las obras o estructuras que presentan visibles fallos o rasgos de desgaste”.
A finales del 2024 se registró la tragedia del puente de la calle 30 tras el colapso de una de las rampas de acceso. En esa oportunidad, cuatro personas perdieron la vida y otras tres resultaron heridas.
Sumado a esto, las quejas y denuncias públicas no han esperado por la falta de mantenimiento e intervención de otros puentes que hacen parte de las vías del departamento del Atlántico:
Los habitantes de Galapa y de poblaciones aledañas, por ejemplo, han advertido reiteradamente que el puente de la Cordialidad presenta serios deterioros en su estructura.
El alcalde de Galapa, Fabián Bonett, reiteró mediante oficio oficial la solicitud urgente a los entes competentes, incluyendo el Ministerio de Transporte, Invías y la ANI, para que se tomen acciones inmediatas sobre esta infraestructura vital, cuyo deterioro amenaza la seguridad vial, el desarrollo económico y el bienestar de toda la región.
“A pesar de múltiples solicitudes desde julio de 2024 y la creciente preocupación ciudadana, no se ha realizado ninguna intervención importante, lo que ha derivado en un deterioro progresivo de la vía y ha puesto en riesgo a miles de usuarios diarios, incluyendo ambulancias, bomberos, transporte intermunicipal y vehículos de carga pesada. El impacto no es menor: más de 1.034 empresas establecidas en Galapa incluyendo grandes industrias de la zona franca, dependen de este corredor vial para movilizar productos estratégicos hacia puertos y centros logísticos de exportación. Esta situación ha generado pérdidas económicas, afectaciones en la movilidad laboral y una desaceleración en el ritmo de desarrollo de la ciudad y el departamento”, sostuvo el mandatario local.
Asimismo, los pobladores del municipio de Soledad han señalado múltiples veces que “el puente del Hipódromo con calle 30 está en riesgo de colapso“.
Incluso, hace algunos días la alcaldesa de Soledad, Alcira Sandoval, hizo una solicitud formal a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y al Instituto Nacional de Vías (Invías) para que intervengan con urgencia el puente vehicular ubicado frente al centro comercial Plaza del Sol, debido al visible y progresivo deterioro de su estructura.
Otra de esas estructuras aéreas que también presenta fallas es el puente de la 46, en la entrada a Barranquilla por la vía al mar. Hace algunos meses varios usuarios viales pusieron en evidencia que la obras presenta grietas y el desprendimiento de algunas placas, lo que genera preocupación por posibles afectaciones mayores en el futuro.
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Teniendo en cuenta todas estas denuncias públicas, el llamado de la ciudadanía es a los entes territoriales y administrativos tanto departamental como nacional para que realicen las evaluaciones y correctivos pertinentes, pues el deterioro de estos puentes no es más que producto de la vejez de muchos y la falta de mantenimiento de otros tantos.
“Por estas vías y puentes transitan miles de personas a diario, no tomar cartas en el asunto representa un riesgo para la vida de los usuarios. ¡Es hora de que las entidades gubernamentales actúen y hagan su trabajo!”, señaló un líder social del municipio de Galapa.
Informe: Luis Ángel Terán
