Los señalamientos de miles de futboleros en el mundo, especialmente los del Barcelona, argumentan que Julián Álvarez no hizo en ningún momento dos toques de pelota.
Por: Iván Peña Ropaín.
Toda una barahúnda se suscita aún en las redes sociales por el penal convertido por el delantero del Atlético Madrid, Julián Álvarez, pero el que al final fue anulado por el referí polaco Szymon Marciniak, luego de que el VAR lo requirió por el interlocutor para manifestarle que hubo doble toque de pelota al momento de impactarla.
Esa jugada fue determinante para que al Colchonero, que jugaba en su estadio, le descontaran la diana anotada en la tanda de penales en la que definía con uno de sus eternos rivales, Real Madrid, el paso a los cuartos de Champions League 2024-2025, lo que al final logró el Merengue con un 4-2.
Minutos después de saberse que la Casa Blanca fue la que accedió a siguiente ronda de la Orejona, la controversia en los medios y redes sociales estalló versiones disímiles, como que el argentino Álvarez no hizo contacto previo con la esférica, que sí la rosó o que sí la alcanzó a tocar, pero que fue producto del resbalón que sufrió.
Lo cierto aquí es que la norma escrita por la FIFA en sus estatutos reglamentarios es clara, tipificándose esta en el numeral 14.1 de la IFAB, la Junta de la Asociación Internacional de Fútbol, ente que regula las pautas del balompié mundial.
Este precepto en torno a la ejecución que hizo el jugador del Atlético Madrid, quien alcanza a tocarla milimétricamente, reza lo siguiente: “Si, después de ejecutar un penal, el tirador vuelve a tocar el balón (sin usar las manos) antes de que otro jugador lo haya tocado, se concederá un tiro libre indirecto al equipo adversario desde el lugar de la infracción”.
Además de lo anterior, se añade en la explicación de la IFAB que si el lanzador comete una infracción después de la señal del árbitro para ejecutar el penal, se le apreciará como “un intento fallido y se le amonestará”.
