El temido mafioso fue capturado en Valledupar el 29 de julio de 2021 y permanecía recluido en la cárcel La Picota.
La justicia colombiana avaló la extradición del capo guajiro José Ramiro Cárdenas Iguarán, alias ‘Titi Iguarán’, quien era requerido por una Corte del Distrito Medio de Florida, de Estados Unidos, por hechos relacionados con el narcotráfico.
El proceso de extradición surtió todos los trámites diplomáticos y legales correspondientes y durante la madrugada de este jueves 13 de marzo, funcionarios de Interpol Colombia y de la Administración de Control de Drogas (DEA), lo notificaron en la celda en la que se encontraba en la cárcel La Picota de Bogotá y lo embarcaron en un avión rumbo al país norteamericano.
El Titi Iguarán fue capturado el 29 de julio de 2021 y desde entonces permanecía privado de la libertad en ese centro penitenciario de la capital del país. El individuo es señalado de concretar operaciones que iban desde la producción de cocaína en el Catatumbo, que luego era transportada por el Cesar y La Guajira hasta lograr su exportación ilegal a Europa y EE. UU.
Las autoridades colombianas informaron que junto al capo guajiro fueron extraditados otros seis hombres: Milton Orlando Ríos Silva, Jair Alberto Álvarez Valenzuela, Heymer Angulo Mosquera, Jordao Tejedor Silva, Rosbin Leonardo Duarte y Luis Carlos Díaz Martínez.
Medios nacionales y la misma Policía señalaron en múltiples ocasiones que el sujeto lideraba el llamado clan Iguarán, una organización que se dedicaba al tráfico de grandes cantidades de clorhidrato de cocaína, produciendo hasta cuatro toneladas mensuales de esta sustancia.
Su red de operaciones contaba con el respaldo del ELN, el Clan del Golfo y las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada, grupos armados organizados que se encargaban de brindarle protección a sus actividades ilícitas.
Para no ser descubierto, Titi Iguarán utilizaba empresas fachada, incluyendo supermercados, droguerías y oficinas de préstamos. Las autoridades estiman que sus bienes, entre los que se encuentran fincas, apartamentos, hoteles, vehículos y embarcaciones, superan los 400.000 millones de pesos.
El hombre también es ampliamente reconocido por protagonizar excéntricas fiestas en La Picota mientras se encontraba privado de la libertad en el pabellón de extraditables. Allí, realizaba rumbas y con complicidad de algunos funcionarios del INPEC introducía platos y comidas exóticas como langostas y micos.
