Familiares de Carlos Daniel Vanegas rechazan la información publicada en algunos medios donde indican que el joven pertenecía a un grupo delincuencial.
Familiares de Carlos Daniel Vanegas no comprenden por qué a su ser querido le quitaron la vida el pasado miércoles 12 de marzo en las afueras de un lavadero de vehículos ubicado en la carrera 25 con calle 17 del barrio Rebolo, en límites con La Luz, en Barranquilla.
El hombre, apodado por allegados como Guayabita, llevaba semanas trabajando en el lugar, según lo indicado por su familia, la cual, una vez registrado el crimen llegó al sitio e intentó auxiliarlo, pero ya el ciudadano había fallecido.
Según testigos, sicarios en motocicleta le dispararon, sin mediar palabras y en repetidas ocasiones, a Carlos Daniel, quien tenía 24 años de edad. Aunque hasta el momento los móviles de este homicidio no han sido esclarecidos, al parecer, algunas páginas noticiosas han asegurado que el hoy occiso tenía vínculos con una organización criminal.
Así lo denunció una tía de Guayabita: “Mi sobrino era un pelao humilde que trabajaba en un lavadero de motos, él no tenía problemas con nadie, no era delincuente, no me gusta que estén especulando cosas. Nosotros no sabemos cómo fueron las cosas, solo saben qué pasó Dios y mi sobrino, que no está ahora para poderse defender. La justicia divina es la única que esperamos que haya. Nosotros no tenemos que ver con los Pepes ni los Costeños“.
Por su parte, la hermana del joven expresó: “Pido que respeten el dolor que estamos sintiendo, no tienen que estar hablando cosas que no son, a ellos no les consta ni a nosotros que somos la familia tampoco nos consta que él fue esto, que él fue lo otro, pido respeto por mi hermano y por nosotros, porque no es justo que vengan a decir cosas que no hemos dicho. Este es un dolor que nunca se va a sanar“.
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Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
