Golpizas y amenazas de muerte, así como solicitud de cédulas para verificar si la persona era caleña, fue el lunar del cotejo vivido entre el Tiburón y América en el Metropolitano.
La gran y necesaria victoria que requería Junior de Barranquilla en el Metropolitano sobre América de Cali para seguir con el anhelo vivo de clasificarse a los cuadrangulares semifinales pasó a un segundo plano, la noche del domingo 27 de octubre, debido a que los ‘barristas’ volvieron a empañar la fiesta del fútbol con varios actos belicosos.
A parte de la fuerte golpiza que le dieron a un supuesto hincha americano en las afueras del Metro, en la previa del choque futbolístico, y de las otras que se divisaron en las tribunas habilitadas, la persecución contra todo aquel que no tuviese la casaca rojiblanca fue el terror de muchos de los que asistieron sin portar enmarcada prenda.
En oriental, tanto en los sectores baja como alta, se apreciaban a los denominados ‘barristas’ pidiendo cédulas, interrogando y sacando a los pasillos del escenario deportivo a quien tuviese camiseta sin distintivo alegórico al club barranquillero, de acuerdo a varias denuncias que se advirtieron por parte de asistentes a ese compromiso.
Luego, según precisaron otros espectadores a dichos sectores, una vez estaban en los corredizos quienes eran sacados de la localidad, los golpeaban violentamente y hasta los atracaban, todo ello ante la pasividad de los miembros de la Policía Nacional al momento de reaccionar.
“El problema ha sido la permisividad y muchos beneficios que le han dado a esos ‘barristas’, quienes a raíz de ello se han creído la idea de que son los dueños del estadio, que son quienes deciden quiénes entran y quiénes no. La verdad, esas ‘barras’ no son más que delincuentes, a los que si no le ponen su freno de una vez por todas, van a provocar que la gente desista del todo de ir al estadio”, expresó a Impacto News un hincha, quien pidió no revelar su identidad, y a quien lo interrogaban a cada rato porque con la persona que iba no llevaba la camiseta de Junior, precisando que se salvó de agresiones porque él sí la portaba y les manifestaba a los ‘barristas’ que ese era su amigo y era juniorista.
Por otro lado, por la golpiza de la que fue objeto el sujeto en los alrededores del Roberto Meléndez, las autoridades policiales de la ciudad emitieron un cartel con los rostros de quienes agredieron al supuesto hincha del América, quien terminó fuertemente agredido.