No es mentira que si bien el técnico samario tuvo un gran porcentaje de culpabilidad en el bajo rendimiento del equipo, algunos jugadores no andan en la sintonía rítmica que se requiere para jugar en un club como Junior.
Por: Iván Peña Ropaín.
Después de 43 partidos dirigidos en esta temporada 2024 con Junior de Barranquilla, a Arturo Reyes le pasaron su “carta de despido”, dejando en sus estadísticas en la campaña actual el no llegar a la final de la Liga-I, quedar eliminado en los octavos de Libertadores y ubicar en el puesto 6 al equipo en la Liga-II que cursa.
Una de las razones de su salida obedeció a la fuerte manifestación que hicieron en el Metropolitano en el reciente juego ante Santa Fe, no solo la ‘barra’ La Banda de Los Kuervos, cuando expusieron trapos contra el DT samario y jugadores, sino la voz de los demás hinchas presentes y quienes corearon: “Fuera Reyes“.
Ello llevó a que la dirigencia del cuadro barranquillero diera rienda suelta a su salida de la institución costeña, pese a que días atrás el máximo accionista Fuad Char había señalado que lo respaldaba hasta el final de la temporada, pero siendo esto no más el popular: “Cuando Fuad dice no, es porque es un sí”.
Ahora bien, ya no va más Arturo Reyes, entonces el sentir del juniorista dicta que aquellos jugadores que andan inmersos en un paupérrimo nivel, como Yimmi Chará, por poner un ejemplo, se “pellizquen” y empiecen a dar para lo que fueron contratados y por lo que les pagan enormes sueldos.