Antes de tomar la fatal decisión, el joven de 17 años había enviado un mensaje a través del chat de WhatsApp del grupo de la universidad pidiendo disculpas por lo que iba hacer.
Pese al esfuerzo médico por salvarle la vida, sobre la 1:00 de la tarde de este jueves se confirmó el deceso de Julián Cantillo, el joven de 17 años que sobre las 11:00 a. m. habría tomado la fatal decisión de quitarse la vida lanzándose de uno de los bloques de la Universidad del Atlántico.
En un principio, las informaciones indicaban que había quedado con vida, por lo que fue trasladado de urgencia en ambulancias hasta la Clínica Porto Azul, donde los galenos lo atendieron y reportaron inicialmente que presentaba fracturas en diferentes partes del cuerpo. No obstante, sus órganos vitales no resistieron y finalmente terminó falleciendo minutos después.
La muerte de Julián ha causado gran tristeza y preocupación en la comunidad estudiantil de su alma mater, pero también dentro de la sociedad, donde han surgido cuestionamientos sobre el estado mental y emocional de las personas, sobre todo de la juventud.
A través de cadenas de WhatsApp y redes sociales, han circulado dos publicaciones que realizó el joven poco antes de quitarse la vida. La primera de ellas fue a través de la misma aplicación de mensajería instantánea, donde dejó un mensaje en el grupo de la Universidad del Atlántico pidiendo disculpas a sus compañeros por la decisión que iba a tomar y dejando el contacto de su padre para que se comunicaran con él.
“Hola, creo que pocos de aquí me conocen. Pido disculpas si lo que estoy a punto de hacer cancela alguna de sus clases (espero que no, mi estúpida vida no debería ser tan importante). El número de mi papá es (…), se llama Julio Cantillo. Agradecería si pueden comunicarse con él, no quiero que mi mamá se entere primero. En la billetera que está en mi bolsillo izquierdo está mi cédula y una nota que tienen que leer mis familiares, en mi bolso que está en el 6to piso del bloque D también. Adiós”, se leía en el mensaje.
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El segundo mensaje, lo había hecho a través de un estado en la misma aplicación de mensajería, pero esto lo había acompañado con una fotografía suya:
“Nunca tuve la confianza de subir una foto mía. De hecho nunca tuve la confianza la confianza para siquiera tomarme una foto. Hoy traté de vestirme y arreglarme lo mejor posible para que por lo menos mi cuerpo se vea decente cuando lo vengan a recoger, y aún así sigo viéndome asqueroso. Después de hoy ya no me tendré que preocupar por verme al espejo y ver a un idiota insociable que se ve como la mierda”, escribió.
Informe y redacción: Luis Ángel Terán
