El desespero por querer ingresar a las graderías para ver la final Colombia-Argentina, unos teniendo sus tiquetes en mano y otros buscando colarse ilegalmente, no solo dejó los destrozos en las escalas, sino en otros sectores como los conductos de aire.
Por: Iván Peña Ropaín.
Una vergonzosa imagen quedó perpetuada en el estadio Hard Rock, en Miami Gardens, en Florida, luego de que concluyera el compromiso por la final de Copa América entre Colombia y Argentina, disputada la noche del domingo pasado en ese territorio estadounidense.
Y ese horrible retrato fue el cómo quedaron varias de las locaciones de ese hermoso y moderno escenario por culpa de algunos incultos hinchas sudamericanos, tanto de la Tricolor como de la Albiceleste, quienes el mayor perjuicio que dejaron fue la destrucción total de varias de las escaleras eléctricas que daban acceso a las tribunas.
La seria afectación material, la cual no solo tuvo que ver con dichas escalas, sino con otros sectores del estadio y de las graderías, representará una enorme inversión económica para su restauración, siendo esto lo que manifiestan los administradores del Hard Rock, quienes apenas empiezan a “echar calculadora” para saber cuál es el total de las pérdidas.
“Incultura de algunos hinchas colombianos y argentinos nos ha dejado serios daños materiales en el estadio”: fueron las palabras, con tono de impotencia, expresadas por uno de los encargados en la logística.
