La nómina con la que acabó jugando el Rojiblanco en simultáneo la Liga y la fase de grupos de Libertadores fue casi con los mismos once o doce jugadores, no teniendo variantes de peso en la suplencia, lo que llevó a una notable lasitud del grupo.
Por: Iván Peña Ropaín.
El tema del fracaso en la Liga Betplay-I, certamen en el que iba a hacer la defensa de su título ganado en el Clausura 2023, dejó a muchos junioristas tristes y algo dubitativos para lo que se viene para su equipo: la nueva etapa en la Copa Libertadores de América 2024, encontrándose en estos momentos en los octavos de final.
A esa instancia caló el ‘currambero’, que el próximo 7 de agosto cumplirá sus 100 años de existencia, tras acabar de primero en su Grupo D de la “gloria eterna” por encima de Botafogo de Brasil, el otro clasificado, y de los eliminados Liga Universitaria de Quito de Ecuador y Universitario de Deportes de Perú.
Dicen que a partir de esta etapa en la que competirán 16 clubes por su paso a cuartos de final es que empieza lo bueno, y es verdad, porque, por lo general, aquí se encuentran varios de los colosos del continente sudamericano. En esta edición aparecen allí los brasileños Flamengo y Palmeiras y el argentino River Plate, entre otros.
El sorteo, efectuado la mañana del lunes 3 de junio, dejó al cuadro ‘currambero’ cara a cara con un grande del fútbol chileno y ganador de una Libertadores en 1991, Colo-Colo, que clasificó segundo en el Grupo A por debajo del vigente campeón, Fluminense, y por encima de los despachados Cerro Porteño de Paraguay y Alianza Lima de Perú.
Antes de los dos juegos frente al Cacique, previstos para los miércoles 14 y 21 de agosto, Junior de Barranquilla tendrá dos meses para replantearse en lo que se quiere conformar como equipo para dar pelea en esta ronda de la “gloria eterna”. Deberá organizar sus ideas para ver con más claridad lo que necesita el equipo en sus diversas áreas, exceptuando el arco, que sería lo único 100% más confiable con la presencia del meta uruguayo Santiago Mel.
Deberán formar un cuadro que no solo sea un once titular, tal como sucedió en este primer semestre de la temporada 2024 y en la que evidentemente el no tener alternativas de peso en la banca, le pasó factura en cuanto al desgaste físico de varios de los jugadores que eran empleados constantemente como titulares para afrontar en simultáneo tanto la Liga como la Copa Libertadores.