El cambio de esquema tiene en desacuerdo a la Asociación Colombiana de Inmunología y a la de Infectología.
La farmacéutica Pfizer Inc., emitió un comunicado en el que recomienda el intervalo que debe haber entre la primera y segunda dosis de su vacuna contra el COVID-19. Esta información contrasta con lo anunciado por el Ministerio de Salud.
Fernando Ruiz Gómez, ministro de Salud, indicó la semana anterior: “Dado que la vacuna de Pfizer tiene un nivel de protección cercano al 80% con una única dosis y del 92% con dos dosis, tratamos de extender lo más que podamos la disponibilidad de vacunas para tener la mayor cobertura posible“.
Esa extensión sería de 12 semanas, las cuales equivalen a 3 meses para quienes reciban el biológico en la fase 2 de la etapa 4. La decisión se habría tomado según MinSalud apoyada en los ejemplos de Reino Unido, Canadá y Noruega. No obstante, este lapso entre la primera y segunda dosis no iría acorde a las recomendaciones generales de la farmacéutica.
“Las recomendaciones sobre el intervalo de la dosificación dependen de las autoridades sanitarias y pueden incluir recomendaciones debidas a principios de salud pública”, indicó Pfizer en un comunicado.
Según Pfizer su intervalo se encuentra respaldado por la etiqueta e indicaciones basadas en sus estudios de la fase 3, los cuales se realizaron para evaluar la eficacia de la vacuna, conservando los intervalos de 21 días.
“La seguridad y eficacia de la vacuna no se ha evaluado en diferentes esquemas de dosificación, ya que en la mayoría de los participantes en el ensayo recibieron la segunda dosis dentro del intervalo especificado”, especificó, aclarando que sus evidencias sobre la eficacia del biológico, solo están garantizadas siempre y cuando el tiempo sea de 21 días.
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El tema tiene en desacuerdo a 2 asociaciones colombianas
El 17 de junio la Asociación Colombiana de Inmunología, ACOI, emitió un comunicado sobre los cambios en el esquema de vacunación, anexando evidencias sobre por qué debería ser respetado el intervalo de 21 días entre una dosis y la otra.
“El esquema de vacunación para esta vacuna es de dos dosis con 21 días de intervalo entre ambas dosis. Los estudios clínicos aportados por el fabricante para la obtención de la autorización de emergencia o los registros sanitarios que permiten su actual uso, NO presentan ninguna indicación de uso por fuera del esquema autorizado”, indicó la ACOI.
Citando diferentes documentos académicos, la asociación enfatizó en que no hay ventaja evidente de retrasar la segunda dosis y especificó, por ejemplo, que Reino Unido prorrogó la segunda dosis cuando la variante predominante era Alpha y no Delta, y acompañó la decisión de extender el tiempo con un plan de farmacovigilancia intensiva que incluyó vigilancia inmunológica.
“No es conveniente extrapolar medidas tomadas por otras naciones con contextos de inmunización distintos”, señaló la Asociación Colombiana de Inmunología.
Frente a eso, el 18 de junio, se pronunció la Asociación Colombiana de Infectología, ACIN, adjuntando evidencia científica para demostrar lo contrario, es decir, dando su apoyo al cambio de esquema anunciado por el Gobierno.
La ACIN sustenta su punto en el apoyo de su comité de expertos y del Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud, IETS, indicando que en Colombia aún no circula la variante Delta y que la decisión de MinSalud está basada en “evidencia sólida que permite esperar un impacto en términos de ingresos hospitalarios y mortalidad en el mediano plazo”.