“Pese a que la comunidad quería que continuara, el nuevo alcalde prefirió nombrarle reemplazo”.
“Claro que se puede ser bueno y amar al Atlántico, el doctor lideró con eficacia”, así califican muchos al médico David Pelaez, hasta hoy gerente del Hospital de Baranoa, cargo que ostentó desde 2020 y que por directriz del actual alcalde Edinson Palma, dejará el cargo.
Durante este periodo, David Peláez bregó por la transformación del centro hospitalario hasta convertirlo en uno de los mejores del departamento y la región, por lo que su gestión deja una huella imborrable en el corazón de los baranoeros.
David Peláez ha sido secretario de Salud del Atlántico y gerente del Hospital Niño Jesús de Barranquilla, liderando un trabajo que lo llevó al reconocimiento nacional, asumiendo el reto profesional de gerenciar la E.S.E. de Baranoa, dándole un cambio total y una lección de buen manejo.
Llegó allí de la mano del exalcalde Roberto Celedón y sin mover o prescindir de ningún empleado, cambio el modelo de atención y esto le funcionó a la perfección.
“Con recursos propios hicimos un plan de mantenimiento grandísimo, crecimos en seis consultorios. Cofinanciamos el proyecto de urgencia, que fue hecho con regalías del municipio, proyectos jamás vistos en ningún municipio del país, además de eso dotamos el proyecto, dotamos todo el servicio de la urgencia”, indicó Peláez.
En medio de esa larga gestión y liderazgo, preponderó varias líneas estratégicas de desarrollo, entre ellas, la atención integral de los servicios de salud y a los usuarios; la modernización de la infraestructura hospitalaria a través del mantenimiento de las instalaciones y la implementación de nuevas herramientas tecnológicas.
A su vez, recordó cuando tomó las riendas del hospital en medio de una crisis por los malos entendidos entre la alcaldía del médico Lázaro Escalante y el gerente Pedro Araújo. “Yo encontré un hospital fruto de un problema político-administrativo, que no pudo ser gerenciado adecuadamente porque seis periodos gerenciales en cuatro años son imposibles que den un resultado”, dijo.
“Pedro Araújo me entregó un hospital y sentí su frustración cuando me lo entregó […] El hospital estaba mal, muy mal en todos los sentidos; operativos, financieros, en orden, en clima, en cultura, en estructura; físicamente no pasaba por un buen momento el hospital”, agregó Peláez.
“Hoy con profunda nostalgia digo adiós, culmino estos cuatro años con mucha alegría y satisfacción y el deber cumplido de una gran labor. Me voy feliz”, finalizó David Peláez.