Tras resultar herido durante el procedimiento policial, el hombre fue llevado a una clínica, pero allí confirmaron su muerte.
En medio de hechos confusos, Heider Giovanni Padilla Rojano, de 42 años de edad, murió tras ser herido, al parecer, en un procedimiento policial registrado alrededor de las 10:30 p. m. del pasado 12 de febrero en el corregimiento de La Playa, en la localidad Riomar de Barranquilla, Atlántico.
Fueron varias versiones las que salieron a flote, entre ellas, una en la cual aseguran que la pareja del hombre lo calumnió y llamó a la Policía para que lo capturara. Este medio, a través del reportero Alexander Ojito, se contactó con la mujer, quien dio su versión de los hechos:
“Mi marido llegó a la casa, se sentó en la terraza con un amigo y yo estaba sentada como unas tres sillas después de él, él me estaba llamando y yo no le estaba prestando atención, entonces me cogió y me jaló por la camisa duro, cuando él me jaló ahí fue cuando comenzamos a forcejear; sin embargo él me estaba ahorcando”.
Según lo narró la fémina, el hombre ingresó a su vivienda y le partió su teléfono celular: “Nosotros teníamos una venta de cervezas, me partió las máquinas y todo lo del turbo, a mí me dio rabia, él se fue, se lo llevó el amigo en la moto. Él me agredió fue en la calle, me cogió por el pelo, todo el mundo estaba afuera, me dio patada, trompada, de todo, cuando él se fue le dije a mi hija: ‘Mami, vamos, que voy a buscar a la Policía para que él me responda por todos los daños que me hizo’, entonces iban pasando los policías, yo los llamé y les comenté lo que estaba sucediendo”.
Los uniformados le preguntaron dónde estaba el hombre, ella aseguró que en el billar de su madre (ubicado junto a la vivienda de la misma), por lo que los policías le indicaron que llegara al sitio, que ellos también arribarían: “Yo por evitar no llegué, lo hice cuando vi que la Policía estaba ahí, cuando llegué él nuevamente me agredió, me cogió por el pelo y me tumbó, delante de la Policía y ahí fue cuando se formó la pequeña guerra campal”.
Al calmarse la situación entre familiares de Heider y de su pareja, la mujer escuchó al hombre decirle a los uniformados que se iría con ellos: “Yo me confié y me fui para esperarlo a él en el CAI, cuando llegué y lo estaba esperando escuché cuatro tiros, le dije a mi hermana que ese debía ser él, cuando vinieron los policías me enteré que a él le habían pegado un tiro en la pierna“.
Entre lágrimas, la mujer aseguró: “Yo nunca pensé que las cosas se iban a salir de control, que eso iba a pasar, yo no pensé jamás que la Policía iba a reaccionar así porque él no era un bandido para que le hubieran disparado, simplemente, yo pensé que ellos llegaban era a apaciguar y nosotros a arreglar lo que había sucedido, pero, desafortunadamente, esto no fue así”.
Incluso aseguró: “Como cualquier mujer lo hubiera hecho denuncié el maltrato y lo que él me destruyó en mi casa, pero si hubiera estado ahí nunca hubiera permitido que ellos le dieran tiros a él porque yo me hubiera metido, porque una vez que estábamos en un establecimiento también él tuvo un problema y los policías le comenzaron a dar bolillo, yo me metí y no dejé que le pegaran a él, me pegaron a mí, nunca me imaginé esta tragedia y de todos modos a la familia también quiero pedirle disculpas, que me perdonen porque este es un dolor que estamos viviendo todos, yo lo amaba y él a mí”.
Allegados de la mujer y de su compañero sentimental eran testigos de su tormentosa relación :”Todos sabían que nosotros nos dejábamos, nos decían hasta La Rosa de Guadalupe porque nos dejábamos y volvíamos a los días; mis amigas me decían: ‘Ya llegó tu fresquito de La Rosa de Guadalupe’. Ahora hay odio de parte de ellos, no me dejan verlo, no me han dejado despedirme de él, me parece injusto porque saben que fui su pareja durante muchos años”.
Jorge Padilla, hermano del hombre ultimado dio su versión de lo sucedido: “Vino una motorizada a buscar a mi hermano para que los acompañara al CAI, él se resistió, dijo que no porque si lo llevaban para allá no lo dejaban salir, yo lo convencí, le dije que fuéramos, cuando nos paramos en toda la entrada estaba la mujer, la hermana, los familiares de ella, se le abalanzaron a él a darle trompá, ahí fue cuando nosotros reaccionamos”.
Aunque el enfrentamiento entre los familiares del hombre y de la mujer se calmó, lo peor estaba por llegar. Jorge contó: “Cuando él quedó solo los policías que ya eran como 8 o 10 decidieron montarlo a la fuerza, comenzaron a darle bolillo en el suelo, fue cuando él reaccionó y se les envalentonó, yo hice como si fuera a coger piedra, ahí lo soltaron y se abrieron, él se vino caminando y cuando abrieron la puerta del billar, que yo iba a meter a mi hermano, un policía hizo disparos por allá, entró hasta aquí y le disparó en toda la entrada de la puerta, impactándolo en la pierna, por lo que él se comenzó a desangrar”.
Al hombre lo alcanzaron a llevar a la Clínica Portoazul, pero allí se registró su deceso.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
