Las situaciones más apremiantes, por ahora, son el abastecimiento de agua y los distritos de riego en diversas poblaciones.
Por: Iván Peña Ropaín.
A raíz de la sequía que empezó a golpear a diversas poblaciones del departamento del Atlántico y la cual amenaza con ser más feroz que años atrás, la noche del lunes 29 de enero, la Gobernación del Atlántico decidió declarar la calamidad pública para afrontar los efectos y estragos que deja a su paso el fenómeno de ‘El Niño’.
Al respecto, la secretaria de Agua y Saneamiento Básico del Departamento, Lady Johana Ospina, informó que “la decisión se tomó teniendo en cuenta que el Gobierno nacional declaró la situación de Desastre Nacional con base en la Ley 1523 de 2012, que da la facultad a los gobiernos de buscar medidas expeditas ante este tipo de inconvenientes”.
Agregó la funcionario de dicho despacho: “Declarar la calamidad pública nos permite actuar más rápido, de manera más eficiente ante estas situaciones en las que los ciudadanos piden que el Estado intervenga de manera efectiva y eso es lo que hemos hecho todos estos días en los que trabajamos sin descanso y de manera conjunta con otras organizaciones para enfrentar los efectos de esta sequía”.
Por su parte, el gobernador Eduardo Verano, quien ha estado muy atento a cada una de las acciones que se implementan en los distintos puntos del territorio atlanticense, sostuvo ante esta complicada situación climatológica: “En todo este proceso ha sido clave el trabajo articulado con las distintas organizaciones como la Gobernación del Atlántico, Sacyr (Concesionario del Canal del Dique) y las empresas contratistas Cotes & Cotes, Javier Torres y Marco López, las que aportan su capacidad técnica y de equipos para agilizar la atención”.
Acciones a emprender
Sobre las acciones a poner en marcha, se indicó desde la Gobernación que se implementarán medidas de mitigación para la captación del agua en el acueducto de Campo de la Cruz y Bohórquez con el dragado de dos canales que conectan el brazo del río Magdalena con la dársena de la bocatoma.
Otro de los planes a priorizar tendrá que ver con el suministro de agua potable a zonas rurales que no cuentan con abastecimiento, así como también la habilitación de mayor profundidad en la estación San Pedrito para garantizar agua en los distritos de riego de las poblaciones Santa Lucía y Suan.
Igualmente, se viabilizará la actividad del distrito de riego en Repelón y habilitará el sistema de drenaje de Manatí, de acuerdo a lo que estime la administración departamental.