Desabastecimiento de agua en algunos municipios y afectaciones en la agricultura y la ganadería son algunas de las consecuencias.
Varias poblaciones del sur del departamento del Atlántico han empezado a presentar problemáticas y condiciones adversas por cuenta de la sequía y el fenómeno de El Niño, así lo han dado a conocer algunos alcaldes como el de Repelón, Jorge Reales, quien declaró la calamidad pública hace algunos días en su municipio, por la carencia de agua potable en algunos sectores de la cabecera urbana y de sus cinco corregimientos.
Esta situación también se evidencia y lo han expuesto habitantes de poblaciones como Campo de la Cruz; Candelaria; Manatí; Luruaco, Suan y algunos corregimientos aledaños, los cuales han manifestado estar sufriendo desabastecimiento de agua potable en el servicio suministrado a la comunidad por parte de aguas del sur, al igual que el bajo nivel del río Magdalena y algunas represas artesanales, que ante el fenómeno de El Niño han empezado a bajar de nivel.
Ante este riesgo de desabastecimiento de agua por causa del fenómeno, la CRA, autoridad ambiental del departamento, ordenó el cierre de las compuertas El Porvenir y Villa Rosa en el embalse del Guájaro, siguiendo esta y otras directrices como medida para mitigar los efectos de la sequía.
Entre esas otras consideraciones, la entidad advirtió que el uso del agua no se haga de manera suntuosa, asociada a actividades como riego de prados, jardines, lavado particular de autos y otras cosas. “se restringe la ejecución de actividades que puedan poner en peligro de contaminación las fuentes o depósitos de agua que abastecen acueductos o suministran agua para el consumo humano”, señala la CRA.
Otro de los efectos que está generando el fenómeno de El Niño es el expuesto por Asoganorte, que advirtió que el bajo nivel del río Magdalena afecta la capacidad de agua para los ganaderos ribereños de los departamentos del Atlántico y Magdalena, propiciando a su vez una disminución del 35% en la producción de leche y en la muerte de bovinos.
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Cabe mencionar que dentro del plan de atención ejecutado por la Gobernación del Atlántico se encuentran una serie de directrices en las que se ha declarado a algunos municipios en alerta naranja debido a las condiciones de sequía que se vive no solo en el territorio sino a nivel nacional, aspecto producente para que las entidades gubernamentales brinden ayudas y soluciones a las poblaciones de manera oportuna y eficiente.
Informe: Luis Ángel Terán