En su determinación la Liga de Fútbol del Atlántico sancionó a nueve de sus jugadores con cinco años de suspensión, misma sentencia para la categoría de ese equipo.
Por: Iván Peña Ropaín.
Cinco años sin poder participar en una competencia auspiciada por la Liga de Fútbol del Atlántico le fue dictaminado a la escuela de fútbol Evolution Soccer, en su categoría 2009, como causal de una fuerte agresión de la que fue víctima el árbitro Brandon Alandete en medio de un partido realizado en el Polideportivo de la Universidad Autónoma del Caribe, en el municipio de Puerto Colombia, el pasado 13 de diciembre.
A través de la ‘Comisión de Penas y Sanciones’, la Liga emitió la resolución número 043, precisando el ente futbolero: “La Comisión ha conocido de unos videos que circulan a través de las redes sociales, al igual que han sido noticia de primera plana a través de los medios de comunicación de la ciudad de Barranquilla, e incluso a nivel nacional, constituyéndose este en un hecho notorio y de amplia divulgación en los círculos sociales y deportivos, que conlleva a que evidencien la ocurrencia de los hechos”.
Al analizarse todo de forma minuciosa, no se dudó en emitir la respectiva némesis, sosteniéndose: “La disciplina deportiva reclama el cumplimiento riguroso de las reglas de juego y la fiel observancia de una conducta acorde, su transgresión acarrea sanciones que suelen ser variadas dependiendo del tipo de práctica deportiva o de la índole de los certámenes en que se compita”.
En resumen, esta escuela de fútbol, en su categoría 2009, fue castigada con cinco años sin competir en la Liga de Fútbol del Atlántico, expulsada del campeonato 2023 y siendo declarada como perdedora por marcador de 3-0 en el partido que sostenía contra el Club Fusión Caribe.
A ello le agregaron un castigo monetario de 500 mil pesos y el inhibirle, por esos mismos cinco años, a nueve jugadores de hacer parte de otro equipo con el que deseen competir en la Liga atlanticense de los años venideros.
Fuerte agresión que tiene incapacitado al réferi
Citado cotejo entre las categorías 2009 de las escuadras Evolution Soccer y Club Fusión Caribe era por las semifinales del torneo de la Liga atlanticense de fútbol.
Según se supo, iba el compromiso 2-1 a favor de Evolution, pero faltando poco para escucharse el silbato final del cucuteño Brandon Alandete, este decretó una pena máxima para el rival, lo que emparejó el juego 2-2 y llevaba la definición a los penales.
Los reclamos airados de los padres de familia que estaban en las tribunas no se hicieron esperar, alegando que no era penal. Cuando los protestantes ingresaron al terreno de juego para dirigirse a quien operaba como juez central, Alandete, empezaron a acorralarlo y, entre palabras y conatos de empujones que iban y venían, se desató al final la agresión viralizada en redes sociales, en la que también participaron varios de los futbolistas menores de edad, quienes le propinaron fuertes patadas.
Por los golpes recibidos por la turba, la víctima de la agresión no ha podido laborar, por lo que está recibiendo asesoría jurídica de la Universidad del Atlántico para orientarlo sobre cómo debe proceder para las respectivas denuncias por la agresión física de la que fue objeto.