A los ahora marido y mujer los acompañó el tiburón ‘Willy’, así como instrumentales de las barras que alientan desde la tribuna al Rojiblanco.
Por: Iván Peña Ropaín.
La estrella 10 conseguida por Junior de Barranquilla en la profesional del fútbol colombiano ha desatado todo tipo de festejos en la Arenosa, los que, sin lugar a dudas, se extenderán hasta los Carnavales 2024, en los que el punto de ebullición por el título enarbolado estará en su máximo esplendor.
En redes sociales se han viralizado montones de videos mostrando el frenesí por haber salido campeón el Consentido de Curramba imponiéndose al Independiente Medellín, y en su propio estadio Atanasio Girardot, la noche del pasado miércoles 13 de diciembre. Pero uno de ellos se salió de todos los cánones sociales que deben primar en una boda.
Se trata de la celebración del matrimonio de una pareja de barranquilleros, de quienes por el momento se desconoce sus identidades y quienes ante la obtención de la tan anhelada estrella 10 tiñó su sagrado momento vivido con los colores del Rojiblanco, puso a sonar la instrumental de la ‘barra’ y tuvo como invitado de lujo al popular tiburón ‘Willy’, la mascota oficial en la actualidad de Junior.
De un momento a otro, cuando los asistentes a la fiesta se sumergían en la típica alegría de estos instantes especiales para las parejas, familiares y amigos de los casados, mientras otros dialogaban entre sí de otros temas, las luces y decoración del salón ‘Eventos, Estilo y Clase’, situado en Barranquilla, se transformaron en una tribuna más del estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
Varios jóvenes con trompetas, bombos y platillos ingresaron entonando uno de los cánticos de aliento del Rojiblanco: “Junior… Junior de mi vida, dame una alegría, quiero ser campeón…”, entrando detrás de ellos ‘Willy’, que alegre como siempre, se puso a “tirar pases” y a bailar con varias de las mujeres que se encontraban en el lugar. Asimismo, le dio su bendición a los enamorados, tomándose varias fotos con ellos.