“No aparece de ninguna forma, ni enfermo, ni preso, ni vivo, ni muerto”, expresó angustiada la pareja de Abel Consuegra Santiago, de 32 años.
El pasado 21 de junio Abel Eduardo Consuegra Santiago, de 32 años de edad, partió desde el Aeropuerto Ernesto Cortissoz hacia Bogotá desde donde viajó a Cancún, México, de allí se dirigió a Monterrey y el 30 de junio se trasladó a Piedras Negras, Coahuila para el 1 de julio, alrededor de las 3:00 p. m., disponerse a cruzar la frontera hacia Estados Unidos.
Consuegra, quien nació en Barranquilla y residía en Soledad, se despidió de Estefany, quien ha sido su compañera sentimental durante siete años y es madre de su pequeño hijo, ella le envió un mensaje a 3:55 p. m. de ese día, el último que llegó a su teléfono, antes de que cruzara el río Bravo.
La mujer contó en entrevista para Impacto News: “Nos enteramos el 25 de julio, por quienes estuvieron en el grupo, que les había ido mal en el cruce porque a varias personas se las había llevado la corriente, entre esos estaba mi pareja, hay noticias en las que confirman que hay varias personas ahogadas a la fecha, nosotros nos comenzamos a comunicar con los consulados y con la morgue para poder ubicarlo, pero no hemos tenido razón”.
Fueron las mismas personas que llegaron al sitio para atravesar el cuerpo de agua y tocar suelo americano quienes le informaron a la familia de Abel Eduardo que él había sido uno de los migrantes a los que se llevó el río y que desde ahí no supieron más nada del hombre ni de otros ciudadanos.

“Él allá, como me lo han tratado de decir, es como si no contara porque entró como inmigrante, lo reportamos en el Sistema Nacional de Personas Desaparecidas de Estados Unidos y también lo reportamos en México. No aparece de ninguna forma, ni enfermo, ni preso, ni vivo ni muerto. En Estados Unidos me está ayudando un muchacho del Consulado de Colombia en Houston, pero la comunicación con México ha sido muy difícil”.
Por otra parte, algunas personas han llamado a familiares de Abel pidiéndoles dinero, sin enviarles evidencias de que esté vivo. Sus seres queridos no pierden la esperanza de que haya podido ser rescatado del río, por ello piden a las autoridades y a los ciudadanos en general que les faciliten cualquier información a los números 3126363354 y 3136318158.
“Hay casos en los que secuestran a las personas y extorsionan a sus familiares, pero descartamos esa posibilidad porque nos empezaron a llamar desde que nosotros publicamos en redes sociales, si fuese verdad, nos hubiesen llamado desde el principio; no sabemos si lo lograron salvar del río, no perdemos la esperanza de que esté vivo porque no aparece en las morgues. Él decidió irse por la falta de empleo, por el peligro que se vive, por tantas cosas, fue una decisión difícil que tomó, yo lo apoyé, aunque siempre le sugerí que eligiera otro destino”.
Informe: Alexander Ojito y Laura Rocco