Senadores y representantes a la Cámara pasaron a ganar más de 43 millones de pesos, tema que siempre provoca la molestia ciudadana.
Por: Iván Peña Ropaín.
“El Presidente Petro les subió el salario a los congresistas”. Es la información que se ha vuelto tendencia en las redes sociales por parte de varios medios de comunicación y activistas opositores al Gobierno Nacional, lo cual ha causado molestia en medio de la crisis económica en la que vive gran parte de los colombianos.
Lo que sí es cierto, es que el Presidente debió firmar el decreto que por Ley constitucional ordena el incremento anual en el sueldo de los congresistas, esta vez, tasado en un aumento del 14,62%, el cual entrará a regir desde este 1 de agosto.
Esto quiere decir, que tanto senadores como representantes a la Cámara dejarán de percibir en sus cuentas bancarias los $37.880.084 y pasarán a ganar $43.418.152 (pesos colombianos).
Pero aunque muchos creen o siguen creyendo, y algunos hasta de manera malintencionada, que es el Jefe de Estado quien conmina tal incremento para los congresistas, lo cierto es que este asunto parte de un marco de legalidad, pues como lo reza en el Artículo 187 de la Constitución Política: “La asignación de los miembros del Congreso se reajustará cada año en proporción igual al promedio ponderado de los cambios ocurridos en la remuneración de los servidores de la administración central, según certificación que para el efecto expida el Contralor General de la República”.
También es de conocimiento que, de acuerdo a dicho decreto, el reajuste salarial es desde el primero de enero del año en curso, por lo que hay un retroactivo de 7 meses que deberán recibir en el siguiente pago. Es decir, una deuda acumulada desde enero por el incremento que no recibieron en los meses pasados.
Como siempre suele suceder en Colombia cada que se habla del salario de los legisladores, nuevamente se empieza a izar una ola de críticas por parte de la ciudanía a raíz de que, a diferencia de lo que ocurre con los sueldos de los trabajadores del común, cuando se va a dar un aumento y este termina siendo ínfimo, en el caso de los senadores y representantes a la Cámara el panorama es muy diferente.
Por lo general se califica de injustificado tal auge monetario en sus salarios, precisando los que no están de acuerdo, que el mismo no equivale a la labor que realizan en materia de desarrollo y productividad en las regiones del país.