Las autoridades griegas detuvieron a nueve hombres de nacionalidad egipcia bajo la acusación de tráfico de personas.
Al menos 79 muertos y por lo menos 300 personas desaparecidas deja el naufragio de un barco ocupado con pakistaníes migrantes en el Mar Jónico, que según la Cruz Roja podría tratarse de una tragedia migratoria sin precedentes.
Las autoridades griegas han detenido a nueve hombres de nacionalidad egipcia bajo la acusación de tráfico de personas como parte las investigaciones del naufragio. Según informa la televisión pública ERT, los nueve sospechosos, que se encuentran entre los 104 rescatados del naufragio, se enfrentan a los cargos de formar una organización criminal con el fin de ejercer tráfico ilícito de inmigrantes.
De acuerdo con testimonios de algunos de los rescatados que recogen los medios griegos, el pesquero de 30 metros de eslora partió en un principio de costas egipcias, hizo una escala en el este de Libia y después zarpó rumbo a Italia.
Tragedias históricas
La mayor tragedia migratoria de la que hay noticias ocurrió el 19 de abril de 2015, fecha en la que la Fiscalía italiana anunció que habían desaparecido 850 personas en aguas de Sicilia cuando intentaban alcanzar la costa europea.
Apenas una semana antes, el 13 de abril, desaparecieron otras 400 al zozobrar su embarcación frente a las costas de Libia.
Según los datos aportados por el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) son casi 27 000 el número de personas migrantes desaparecidos en el Mediterráneo desde el año 2014.
En lo que va de año, hasta el momento han muerto 1039 personas en el mar Mediterráneo.
Iñigo Mijangos, presidente de Salvamento Marítimo Humanitario, expresa que “cada vez se escogen rutas más peligrosas para llegar a las costas europeas. Como sucedió en el naufragio de Crotone el pasado mes de marzo, los migrantes realizaron una ruta larga y mucho más peligrosa para no tener que enfrentarse a los guardacostas griegos, acostumbrados a realizar deportaciones a Turquía en la que los migrantes son golpeados y despojados de sus pocos bienes”.
“Lo repetiremos hasta la extenuación”, agregó Mijangos, “las políticas europeas anti-inmigratorias vulneran los derechos más básicos de las personas que se han visto forzadas a abandonar sus países y van en contra, entre otras, de la Convención de Ginebra o de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea”, ha resaltado.
Al igual que en el naufragio de Crotone, las autoridades correspondientes “conocían la existencia y la situación del barco, por lo que estas muertes podían haberse evitado, pero se hizo caso omiso, una vez más, a las leyes marítimas que obligan a realizar rescates cuando hay vidas en peligro”.
Mijangos ha denunciado que los gobiernos europeos deben dejar de promover “estas fronteras que provocan cada vez más muertes de personas inocentes y establecer vías legales y seguras de forma urgente, así como aplicar los protocolos de acogida y asilo que estipulan las leyes”.
Finalmente, el presidente de SMH recordó que, “mientras los gobiernos europeos no cumplan con las leyes marítimas de rescate de personas, la labor de los barcos de rescate humanitario seguirá siendo vital y debería de facilitarse y no tratar de impedirla mediante requerimientos administrativos y regulaciones maliciosas como está sucediendo en Grecia, Italia y España.
Fuente: EITB.Eus




