Impresentable que el máximo escenario futbolero de la capital del país esté así. Y todavía así piden la Selección Colombia.
Por: Iván Peña Ropaín.
No se cansan de destilar críticas tanto la prensa como las autoridades gubernamentales de Bogotá, cuando de cuestionar al Metropolitano Roberto Meléndez se trata con la intencionalidad de adjudicarse a la Selección Colombia de Fútbol de Mayores, pero resulta que el escenario donde la quieren albergar: El Campín, está no solo en un mal estado en algunos sectores de su infraestructura, sino en lo más importante, su terreno de juego, lo que le sigue devengando duros llamados de atención y hasta sanciones internacionales.
Resulta que ahora fue la Confederación Sudamericana de Fútbol, Conmebol, la que “les dio un jalón de orejas” a los bogotanos y acompañado este de una multa para uno de sus equipos, Independiente Santa Fe, por el horrible estado del gramado de enunciado escenario futbolero, el cual viene así desde mucho tiempo atrás y es la hora y nada que le meten mano seria al asunto.
Conmebol resolvió castigar al Santa Fe con una multa de 10 mil dólares a raíz del mal estado del campo durante el juego del pasado 18 de abril por Copa Sudamericana entre el rojo de los cachacos y Gimnasia Esgrima de la Plata de Argentina, el cual finalizó 2-1 a favor del local.
“Imponer a Independiente Santa Fe una multa de USD 10.000 (diez mil dólares estadounidenses) por la infracción al artículo 4.3.1.2 del Manual de clubes de la Conmebol Sudamericana 2023. El monto de esta multa será debitado automáticamente del monto a recibir por el club de la Conmebol en concepto de derechos de televisión o patrocinio”, se lee en la misiva divulgada en las últimas horas por el principal ente regulador del fútbol sudamericano.
Adicionalmente, el conjunto Cardenal recibió otro castigo monetario, uno de 5 mil dólares porque los hinchas lanzaron botellas a la cancha durante ese mismo compromiso, para un total de 15 mil dólares de sanción, lo equivalente a un poco más de 68 millones de pesos colombianos.
Recordemos, que tanto jugadores del Santa Fe como del cuadro argentino también se quejaron de las malas condiciones de la cancha que, sin dudas, puso en riesgo sus integridades físicas.
