Familiares y testigos de los hechos en que murió Luis Eduardo Castro aseguran que hubo exceso de los uniformados.
Yadelín Castro, hermana de Luis Eduardo Castro, el hombre de 39 años, muerto en confusos hechos mientras policías realizaban un procedimiento en Candelaria, Atlántico, aseguró que su hermano fue salvajemente golpeado por cuatro agentes y negó que este se hubiera autolesionado como afirmaron los uniformados.
Visiblemente afectada por lo sucedido, la mujer le contó a Impacto News cómo sucedieron los hechos la tarde del martes cuando su hermano perdió la vida en hechos que desencadenaron en una asonada por parte de la población indignada.
“A mi hermano lo matan los policías. Cuatro policías le dieron golpes hasta dejarlo sin sentido, le pegaban hasta con el casco en la cabeza”, dijo la mujer quien agregó que los uniformados fueron indolentes porque su mamá les pedía que lo dejaran del golpear, y estos la maltrataron de palabra.
Luis Eduardo murió a consecuencia de lesiones en su cuerpo que, según el coronel Edwin Álvarez, comandante operativo de la Policía del Atlántico, se habría ocasionado él mismo. Sin embargo, su hermana asegura que muchas personas en el pueblo fueron testigos del acto abusivo de los uniformados que se negaron a dejar que la madre se lo llevara.
“Mi hermano estaba muy mal, y mi mamá le pedía a los policías que se lo dejaran llevar. Pero ellos le decían alcahueta. Mi hermano no era delincuente. El no le hacía daño a nadie, no se metía con nadie, y lo pueden decir todas las personas en el pueblo”, aseguró la mujer.
De acuerdo con el reporte policial, Luis Eduardo se puso mal, la patrulla lo condujo a un centro asistencial de Candelaria y posteriormente el cuerpo médico reportó su deceso. Pero Yadelín desmiente eso. Ella asegura que a su hermano “lo subieron prácticamente muerto a la patrulla porque es lo que la gente pudo observar, además a él no lo llevaron al hospital de Candelaria sino a Manatí”.
Tras conocerse la muerte de Luis, los vecinos del municipio estallaron en cólera y cometieron actos vandálicos contra la sede de la alcaldía municipal y la estación de Policía. Paralelo a ello se producía un enfrentamiento a piedras y demás objetos entre uniformaos y civiles tal como lo evidencian videos subidos a redes sociales.
Ante estos hechos la alcaldía decretó toque de queda hasta el viernes. Los centros educativos suspendieron clases y las oficinas públicas dejaron de prestar servicio, hasta nueva orden.
Aunque el comandante operativo aseguró que se abriría una investigación penal y disciplinaria, los familiares del occiso exigen que el caso se lleve hasta las últimas consecuencias y que se haga justicia.
