La vuelta entre los dos clubes más poderosos de España será en el Camp Nou, el próximo 5 de abril.
Por: Iván Peña Ropaín.
Con el tanto en contra de Éder Militao, cuando el reloj de la pantalla del estadio Santiago Bernabéu marcaba 26 minutos de la etapa inicial, Barcelona pegó primero en las semifinales de la Copa del Rey 2023, ganándole a su rival de toda la vida, y en su propio patio, Real Madrid.
Este clásico de clubes a nivel mundial, que siempre causará un sinfín de sensaciones hasta en los que no son ni de la capital española ni de tierras catalanas por todo lo que representan ambas instituciones, sea en la competición que sea, estuvo lleno de emociones, aunque el resultado fue algo injusto para el dueño de casa en este compromiso de ida.
El cuadro Azulgrana en un estilo poco usual, pero valedero en el fútbol, se ciñó a un planteamiento en el césped madridista netamente defensivo, inclusive, cerrándose en gran parte del segundo tiempo para proteger el triunfo por la mínima, el que terminaron llevándose para la región de Cataluña.
Hay que decir que el cotejo, a parte de los característicos roces que genera entre los jugadores que actúan en el que quizás es el clásico de clubes más importante en el mundo, fue de posesión para la Casa Blanca, al que el VAR le anuló un gol por fuera de lugar, anotado este por Karim Benzema. La visita mostró su intención de juego desde un principio, siendo más conservadores, creyéndose que los dirigidos por Xavi Hernández urdieron anotar y defender a ‘capa y espada’ esa diana, atendiendo también a que esta serie cerrará en el Camp Nou, el miércoles 5 de abril.
Tal victoria Culé llegó tras un remate enredado del marfileño Franck Kessié, quien al recibir un pase corto de un compañero entró al área Merengue en carrera, trastabilló ante la marca en cobertura que le hizo Militao y pateó como pudo, dando la esférica en la pierna del meta Thibaut Courtois, rebotando y pegando en Militao.
Después del tanto del Barsa, los de la capital española, en medio del dominio de pelota que ejercían sobre su enemigo histórico, siguieron intentando pero no lograban jugadas claras para definir, siendo fundamental para ello el esquema táctico defensivo ordenado por Xavi Hernández. Por ello, los hombres de Carlo Ancelotti se limitaron a levantar centros sin resoluciones.
Solo hasta el minuto 90 el brasileño Rodrygo probó de media distancia, yéndose el balón ligeramente desviado del arco del alemán Ter Stegen.
