“Al parecer, le pretendían quitar la cadena y los celulares”: contó la exesposa del hoy occiso desde las instalaciones de Medicina Legal en Barranquilla.
“Siéntate que te voy a dar una mala noticia, le acaban de disparar al papá de tu hija”, fueron las palabras que convirtieron en trágica la noche del 27 de febrero para Nelcy Díaz, exesposa de Luis Eduardo Mariño Hernández, quien fue asesinado a bala por delincuentes en el barrio Evaristo Sourdis de Barranquilla, Atlántico.
El crimen se registró dentro del propio negocio de la víctima, en un local de celulares ubicado en la calle 87 con carrera 9G, donde Mariño fue sorprendido por bandidos que, al parecer, se disponían a atracarlo. De la víctima se conoce que era comerciante y se dedicaba a la venta y reparación de teléfonos móviles.
“Las versionas apuntan a que lo intentaron atracar en horas de la noche para quitarle la cadena y los celulares. Le dieron un impacto en la cara. Me enteré ya que me llamó una amiga cercana y me dijo que me sentara porque me iba a dar una mala noticia, que le acababan de disparar al papá de mi hija”, contó Díaz.
Aunque el hombre de 38 años de edad fue llevado al Camino El Bosque de María, allí se registró su deceso. Del hoy occiso, apodado Luigi por sus allegados, se conoce que era natural de Santa Marta, Magdalena, y hace catorce años, aproximadamente, arribó a la capital del Atlántico.
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“La última vez que hablamos conversamos cosas de la niña. Era una persona muy trabajadora, tranquila, no le gustaba tomar, era dedicado a su trabajo, son buenos los recuerdos con él, no tengo quejas. Que yo sepa no tenía problemas, por donde él trabajaba lo conocía todo el mundo, desde hace como diez años tenía su negocio. Además de mi hija de 15 años, deja otro hijo que tuvo con su actual esposa”, agregó la mujer.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
