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Joven asesinado en Villa Adela, Soledad
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“Le pidió plata a la mamá y ella le dijo que no saliera”: padre de joven asesinado en Villa Adela, Soledad

El hombre, quien prestaba el servicio militar, pero se encontraba incapacitado, llegó hasta la casa de su novia para departir y de allí salió con un amigo a comprar licor.

En la madrugada del miércoles 22 de febrero fueron asesinadas dos personas que se movilizaban a bordo de una motocicleta en el barrio Villa Adela, del municipio de Soledad, Atlántico. Las víctimas respondían a los nombres de Bryan Alfredo Celin Marriaga, de 23 años, y Luis Manuel Pestana Pérez, de 24.

Desde las instalaciones de Medicina Legal, Manuel Celin, padre de Bryan Alfredo, le contó a Alexander Ojito, reportero urbano de Impacto News, cómo sucedieron los hechos que hoy enlutan a su familia:

“Yo vivo en La Inmaculada, siendo las 8:10 p. m. mi hijo me pidió permiso porque iba para donde la novia, le pidió plata para la mamá y ella le dijo que no saliera porque era martes de Carnaval, pero él así se cambió y la novia lo vino a buscar en una motico. Estando allá pasó un amigo en una moto y lo convidó a comprar una botella de ron”.

Bryan Alfredo Celin Marriaga

Bryan y Luis Manuel salieron en la motocicleta rumbo a un establecimiento para comprar licor y en esos momentos fueron interceptados por los delincuentes. Manuel agregó: “Cuando salieron los dos llegaron los tipos y les dispararon a ambos, tres veces al que conducía y al hijo mío, que iba de parrillero, le pegaron un tiro en la espalda y otro en el rostro”.

El padre de familia aseguró que los homicidas también le robaron varias pertenencias a Bryan, entre ellas, su celular, cédula, bolso y el teléfono móvil de su novia. Sobre a qué se dedicaba el joven, su progenitor dijo:

“Estaba prestando el servicio militar y estaba en convalecencia en la casa pasando la incapacidad que le dio el Ejército. Mi hijo era una persona extrovertida, alegre, tenía un niño de cinco años y vivía conmigo. Salía los viernes y sábados para donde la novia. A esa persona que lo asesinó le dijera que no acabó con una vida, acabó con una familia, que le pida perdón a Dios, que se ponga la mano en el corazón y que se entregue o que espere la justicia divina“.

Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle

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