El colectivo Caribe Afirmativo pidió a la Fiscalía investigar con celeridad, dada la posibilidad de que haya sido un crimen “motivado por móviles prejuiciosos sobre la orientación sexual de Gabriel”.
Con signos de asfixia mecánica fue hallado en la madrugada del martes 27 de diciembre el cuerpo en descomposición de Gabriel Jesús Fuenmayor, de 44 años, al interior del inmueble donde residía en la carrera 17C No. 63-52, barrio Las Moras Norte de Soledad, Atlántico.
Vecinos del sector contaron que Fuenmayor, natural de Venezuela y apodado Gaby, de cariño, se desempeñaba como estilista y realizaba trabajos a domicilio, vino hace más de cuatro años a Colombia en busca de un mejor futuro y la última vez que lo vieron fue en un estadero departiendo con otra persona.
Debido al fuerte olor que emanaba de la vivienda, los moradores de la cuadra dieron aviso a las autoridades en la noche del lunes 26, pero dado que la casa estaba cerrada, la Policía Judicial hizo el macabro hallazgo siendo la madrugada del martes.
La víctima yacía sobre su cama, al parecer, también con heridas hechas con arma cortopunzante. Según los habitantes del barrio, Gabriel era una persona trabajador y seria, que nunca se vio involucrada en altercados.
Las autoridades adelantan investigaciones para dar con el paradero del responsable de este homicidio y esclarecer los móviles de los hechos. El colectivo Caribe Afirmativo pidió “acciones integrales orientadas a la prevención de diferentes tipos de violencia hacia personas LGBTIQ+”.
“Sobre el caso de Fuenmayor se destaca varias cosas: la primera, recibió agresiones en un espacio privado, lo cual permitió al agresor colocarlo en un estado de desprotección y ejercer violencias sobre su cuerpo sin posibilidad de recibir ayuda o socorro. El segundo, la muerte por asfixia mecánica es un modo que resalta, pues se estaría ante un modus operandi que responde a un patrón sistemático de violencias con el que perfilan a las víctimas que se ha evidenciado en otras ciudades”, agregó Caribe Afirmativo.
El colectivo también recordó que este crimen es el caso número 6 registrado en Barranquilla en 2022, de acuerdo con su Observatorio de DDHH, y el caso número 53 de homicidios y/o feminicidios en el Atlántico entre 2015 y 2022.
