La Albiceleste está a un paso de que la Copa Mundo retorne a Sudamérica después de 20 años de tenerla los europeos.
Por: Iván Peña Ropaín.
Entre el júbilo de muchos futboleros y la rabia de otro puñado transcurren estas horas en distintas partes del globo terráqueo, donde Barranquilla no es la excepción, debido a lo acontecido en la ciudad de Lusail, en Catar, donde la Selección Argentina venció en su juego de semifinal a Croacia y se convirtió en el primer finalista de la Copa Mundo que se desarrolla en esa nación de la península árabe.
La tarde del martes 13 de diciembre, en el estadio Lusail, la Albiceleste, amada y odia a la vez, goleó 3-0 al combinado ajedrezado y quedó a un partido de poder alzarse con el máximo trofeo en el fútbol en una pugna que deberá sostener con el vencedor entre Francia y Marruecos, los cuales definirán su llave de ‘semis’ la tarde (2:00 p. m.) del miércoles 14 de diciembre en el estadio Al Bayt, en Jor.
El equipo dirigido por Lionel Scaloni se halla más cerca de esta epopeya, luego de la gran victoria y el enorme partido jugado por su máximo referente, ‘La Pulga’, frente a una Croacia que empezó siendo superior en el duelo, pero la que con el transcurrir de los minutos no supo sobreponerse a la eficacia ofensiva del rival.
Y fue de la mano del crack Messi y de jugadores como Julián Álvarez, Enzo Fernández y Rodrigo De Paul, principalmente, que el único representante que se mantuvo ‘vivo’ por Sudamérica en el certamen orbital pudo embolsillarse este importantísimo cotejo.
El 10 argentino fue la máxima figura no solo por romper el celofán en este duelo, que como se dijo, inició con más ritmo de ataque para los europeos, luego de su gol de penal convertido en la primera parte (minuto 34). Su juego asociativo y de sacrificio a la hora de defender, igualmente le merecieron la medalla del más descollante en el césped del Lusail.
Y no fue para menos su trabajo, en sus pies, tras una sutil punteada de balón en una salida de contragolpe desde mitad de cancha, nació el segundo tanto “gaucho”. Se la sirvió a Julián Álvarez, quien en una maratónica carrera logró sortear a tres defensores croatas, más el arquero, y tras una serie de rebotes le quedó para meter el 2-0 parcial e irse Argentina al descanso con una buena ventaja.
Aunque para la segunda parte nuevamente la Selección Croacia arrancó como en los primeros 45 minutos, marcando la ofensiva y la posesión de la pelota, más todavía porque iban abajo en el marcador, los argentinos lograron contralar a su émulo apropiándose de las acciones, quitándole la esférica y poniendo corazón. ‘La Scaloneta’ fue inteligente y jugó con el desespero del equipo de Luka Modric, que por más que intentó no pudo generar mayores sustos en el arco de ‘Dibu’ Martínez.
‘La cereza del postre’ fue la fenomenal descolgada de Lionel Messi por la banda derecha, desde mitad de campo hasta cerca del tiro de esquina, ingresando posteriormente a las 16 con 50 dándole un baile en una baldosa al central Gvardiol para en últimas servir el popular “pase de la muerte” a Álvarez, quien solo tuvo que embocarla y cantar así su segunda diana en el compromiso, sentenciando de esta manera la eliminación europea y la clasificación sudamericana a la gran final del Mundial de Catar.
Ahora, mientras Argentina aguarda en el estadio Lusail por franceses o marroquíes, con el fin de disputar la Copa el domingo 18 de diciembre a las 10:00 a. m., Croacia estará esperando al perdedor entre europeos y africanos, con miras a su choque por el tercer lugar, el sábado 17 de diciembre en el Internacional Khalifa, en Rayyan, a partir de la misma hora.
