El hombre de 64 años perdió la vida 18 días después del siniestro vial.
El pasado 19 de octubre Arístides Rafael Barrios Márquez, de 64 años, iba cruzando la vía, en la calle 61 # 20B-88, barrio Pumarejo de Barranquilla, cuando fue arrollado por una motocicleta.
Según testigos, el conductor del vehículo iba manejando a alta velocidad y hablando por celular, así también lo contó Luz Barrios Barraza, hija de la víctima mortal:
“Iba cruzando la calle residencial de la puerta de mi casa y venía un motociclista a alta velocidad, hablando por celular, y lo arrolló. Él sufrió un fuerte golpe en la cabeza, fue remitido a la clínica La Victoria, pero falleció el 6 de noviembre a las 10:42 p. m., por un paro respiratorio, además de que sufrió tres infartos”.
Para la mujer, el motociclista no demostró estar preocupado por la víctima: “Ha brillado por su ausencia, es una persona que hizo un daño irreparable a mi familia, mi papá era una persona muy funcional, un comerciante, una persona amada por sus hijos, por su esposa, por sus nietos, era el motor de mi casa, el eje de la familia y nos dejó muy mal a todos”.
La hija de la víctima agregó sobre el momento de los hechos: “El conductor iba a huir, pero los vecinos lo detuvieron y después él se fue detrás de la ambulancia, no hubo una detención ni le inmovilizaron el vehículo. Yo llegué a la clínica, estaba mi madre y toda mi familia porque eso pasó prácticamente en la puerta de mi casa. Él llegó, se hizo el trámite con el SOAT y de ahí no supimos más“.
Luz Barrios contó que su familia tiene los videos de las cámaras de seguridad donde se observa que el motociclista pudo haber esquivado al adulto mayor: “Tenía toda la vía para esquivar a mi papá, para salirse, para frenar la moto o chocarse con un muro, pero no lo hizo porque venía a alta velocidad y hablando por celular”.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
