El programa brinda a los beneficiarios una alternativa a la violencia.
“Vuelve y Juega”, el programa para la prevención de la conflictividad entre grupos juveniles y la mediación entre comunidades de Barranquilla, sigue beneficiando a más jóvenes brindándoles oportunidades para su educación.
Los beneficiarios habitan en zonas de riesgo de conflicto, por lo que la iniciativa, liderada por la Alcaldía de Barranquilla y su Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, pretende ofrecerles alternativas a la violencia, teniendo en cuenta que la educación es el mejor camino para prevenir el conflicto juvenil y fomentar la convivencia ciudadana.
De este modo, 25 jóvenes se certificarán como tecnólogos en alianza con el Sena. Uno de ellos es Jonathan Rodríguez, habitante del barrio El Bosque, quien tiene claro que lo suyo no son las peleas callejeras ni los problemas con su comunidad y que está decidido a ser un profesional.
El primer paso de Jonathan fue iniciar su formación como tecnólogo en Obras de Infraestructura Vial y Urbanismo, a través del convenio interinstitucional entre el Sena y el Distrito.
“Tentaciones vi muchas por mi casa: las drogas, los vicios, las peleas… pero gracias a Dios, al apoyo de mis padres y de este programa, yo decidí no meterme en esos asuntos porque no me convenía. Se dio esta oportunidad y aquí estoy”, contó el estudiante.
Por su parte, Sandra Arrieta, residente del barrio El Romance, aseguró sentirse “perdida” antes de vincularse a la estrategia. Así lo contó la joven que desea convertirse en ingeniera civil:
“Cuando me dieron la mano en el programa Vuelve y Juega supe que había una oportunidad para mí, de poder transformar mi vida y no solo la mía sino de las personas que estaban alrededor”.
El jefe de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, Nelson Patrón Pérez, explicó sobre el programa: “Esta es una de las tantas estrategias que desde la administración liderada por el alcalde Jaime Pumarejo se le brinda a la juventud barranquillera para que emprenda caminos alejados de los conflictos y la violencia“.
Entretanto, Iván Ferreira, responsable de la fase de diseño y desarrollo curricular del Nodo de Construcción del SENA, expresó: “Logramos articular la formación de este grupo de jóvenes como tecnólogos, un proceso avanzado con el que le podemos decir a la comunidad que sí se pueden hacer las cosas, que sí hay voluntad y logramos hacer una reinserción social, no solo enfocado hacia el trabajo sino también en el emprendimiento”.
Gracias a esta formación tecnológica, los beneficiarios encuentran la facilidad para avanzar a un nivel profesional en carreras afines. Ferreira agregó:
“A través de la cadena de formación, ellos pueden hacer su vida profesional durante cuatro semestres, porque se les validan las materias que ellos estudian. Este grupo puede acceder a Ingeniería Industrial o Arquitectura, que son carreras a las que se puede llegar por medio de convenios que tenemos con diferentes universidades”.
La Alcaldía también entregó uniformes y elementos de protección personal para que los estudiantes cuenten con todas las herramientas que les permitan desarrollar sus actividades formativas.
Cabe destacar, que este proyecto ha trascendido incluso a las madres de los jóvenes que hacen parte de Vuelve y Juega, residentes de los barrios Los Rosales y Siete de Agosto, quienes pidieron ser incluidas en los programas de formación y hoy son beneficiarias del curso de manicura y pedicura.