La ceremonia se realizó en el Palacio de St. James, en Londres.
El rey Carlos III fue proclamado en el Consejo de Adhesión a las 10:00 a. m. de este sábado 10 de septiembre al interior del Palacio de St. James, en el centro de Londres, Inglaterra.
Una vez falleció la reina Isabel II, el pasado 8 de septiembre, el entonces príncipe de Gales pasó a ser rey, sin embargo, el Comité de Ascensión debía confirmar su nuevo rol de manera oficial.
De los 700 miembros del Consejo Privado que firmaron la proclamación asistieron 200. La ceremonia estuvo dividida en dos partes, Carlos III participó en la segunda dando sus declaraciones personales sobre la muerte de su madre y haciendo sus promesas al pueblo, luego realizó un juramento en el que se comprometió a preservar la Iglesia de Escocia y, finalmente, firmó los documentos requeridos.
Posteriormente, el Rey de Armas Principal de la Jarretera realizó la primera proclamación pública desde el balcón del Friary Court del palacio, y entre un show de trompetistas y el himno nacional se escuchó “Dios salve al rey”, frase (alusiva a un monarca masculino) que no se escuchaba desde el 6 de febrero de 1952 cuando Isabel II se convirtió en soberana a sus 25 años.
En su caso, la reina Isabel II fue coronada 16 meses después de que muriera su padre, el rey Jorge VI. Carlos III también deberá esperar que se terminen los protocolos correspondientes para ser coronado.
Declaraciones personales del rey Carlos III:
Sé cuán profundamente ustedes, toda la Nación, y creo que podría decir todo el mundo, se solidariza conmigo en la pérdida irreparable que todos hemos sufrido.
Es el mayor consuelo para mí saber de la simpatía expresada por tantos a mi hermana y hermanos y que tanto afecto y apoyo abrumador deben extenderse a toda nuestra familia en nuestra pérdida.
A todos nosotros como familia, a este reino y a la gran familia de naciones de la que forma parte, mi Madre nos dio un ejemplo de amor permanente y de servicio desinteresado.
El reinado de mi madre fue inigualable en su duración, su entrega y su devoción. Incluso cuando nos afligimos, damos gracias por esta vida tan fiel.
Soy profundamente consciente de esta gran herencia y de los deberes y pesadas responsabilidades de soberanía que ahora me han pasado. Al asumir estas responsabilidades, me esforzaré por seguir el ejemplo inspirador que se me ha dado al defender el gobierno constitucional y buscar la paz, la armonía y la prosperidad de los pueblos de estas Islas y de los Reinos y Territorios de la Commonwealth en todo el mundo.
En este propósito, sé que seré sostenido por el afecto y la lealtad de los pueblos cuyo soberano he sido llamado a ser, y que en el desempeño de estos deberes me guiaré por el consejo de sus parlamentos electos. En todo esto, me siento profundamente alentado por el constante apoyo de mi amada esposa.
Aprovecho esta oportunidad para confirmar mi voluntad e intención de continuar con la tradición de entregar los ingresos hereditarios, incluido el Patrimonio de la Corona, a mi Gobierno en beneficio de todos, a cambio de la subvención soberana, que respalda mis deberes oficiales como jefe de Estado. y jefe de la Nación.
Y al llevar a cabo la pesada tarea que se me ha encomendado, y a la que ahora dedico lo que me queda de mi vida, pido la guía y la ayuda de Dios Todopoderoso.
