“El amor no roba, el amor no mata, el amor no hiere, el amor es algo que todos hacemos a diario”.
Emily Barros decidió dar la cara, luego del escándalo protagonizado en el centro histórico de Cartagena, cuando ella y un hombre de nacionalidad norteamericana decidieron tener sexo en un balcón, a la vista de todas las personas que transitaban por el colonial lugar.
La joven de 22 años, natural de Santa Marta, confesó que lo ocurrido fue la realización de un fantasía sexual, tras varios días de fiesta en la casa donde ocurrió el hecho.
“Estaba con un grupo de amigos, la mayoría norteamericanos, y ya completábamos varios días de fiesta. El día que ocurrió la situación, estábamos eufóricos y al igual que muchas personas que tienen esa fantasía de tener un acto sexual frente de personas o ser apreciados por varias personas, nosotros tuvimos sexo en el balcón de la casa que alquilamos para pasar nuestras vacaciones”, expresó Emily Barros.
“¿Cómo se van a enfrascar en algo tan básico como una pareja dándose amor?, viviendo su amor, dar amor no es delito. El amor no roba, el amor no mata, el amor no hiere, el amor es algo que todos hacemos a diario. No entiendo por qué se enfrascan en esas cosas cuando hay cosas peores en el país, hay delitos grandes y la Policía simplemente busca de dónde sacar provecho”, agregó la esbelta mujer.
“Después de lo sucedido, a los 30 minutos llegaron dos uniformados hasta la casa, nos enseñaron el video y como personas decentes admitimos que sí éramos los protagonistas. Nos dijeron entonces que nos iban a multar, que eso era un acto indebido y trataban de insinuar que se arreglaba con dinero”, añadió.
“Yo me alteré porque no quería que mis amigos dieran dinero, no me parecía justo. Fue en ese momento cuando uno de los patrulleros me agarró fuerte del brazo y me llevó hacia una esquina de la sala para a decirme que me calmara, que ellos estaban tratando de arreglar la situación”, expresó Emily.
“Ellos se aprovecharon de la situación, a mi amigo le tocó reunir con el resto de sus compañeros el dinero. Ellos se llevaron cerca aproximadamente 3 mil dólares. Al día siguiente llegaron otros policías y como mi amigo ya se había ido al aeropuerto, llegaron hasta allá hasta interrogarlo, pero finalmente él pudo viajar”, finalizó.
Por su parte, la Policía Metropolitana de Cartagena informó que al hombre proveniente de Nueva York (EE. UU.) y a Emily Barros se les impusieron órdenes de comparendo por incurrir en comportamientos que afectan la tranquilidad y relaciones respetuosas de las personas, las cuales se sancionan con una multa general tipo 3, con un valor aproximado de 416.662 pesos.