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Impacto News

“Es falso que esté en libertad, sigo recluido en Venezuela”: Digno Palomino

“Todas las muertes y extorsiones me las achacan, mientras lucho contra un cáncer óseo en el brazo”.

Por: Sergio García

A principios del mes de junio de 2022, medios de comunicación en Colombia aseveraron que Digno José Palomino Rodríguez, señalado por las autoridades como jefe de la banda delincuencial ‘los Costeños’, habría recuperado su libertad tras decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, por falta de presentación de solicitud formal de extradición y vencimiento de términos en su proceso penal.

En su momento, el Ministerio del Justicia indicó que junto a la cartera de Relaciones Exteriores se había gestionado el trámite para la extradición de alias ‘Dino’ a Colombia, pero finalmente, la falta de acuerdos binacionales entre los gobiernos de Iván Duque y Nicolás Maduro habría sido la piedra de tropiezo para adelantar y ejecutar dicho proceso.

En el año 2019, cuando Digno Palomino era el hombre más buscado por la Policía Metropolitana de Barranquilla, señalado de cometer delitos relacionados con asesinatos a bala, descuartizamientos, extorsiones y microtráfico, y por quien las autoridades ofrecían hasta 50 millones de pesos de recompensa por información sobre su paradero, se conoció que había sido capturado en Venezuela.

En la actualidad, Barranquilla y el Atlántico viven uno de los momentos más sangrientos de la historia, por causa de enfrentamientos entre bandas criminales, disputas territoriales, extorsiones y macabros asesinatos como el reciente desmembramiento del que fue víctima Ángelo Cerra Jaimes, cuyo cuerpo fue lanzado por partes, dentro de bolsas negras, en diferentes barrios de Barranquilla.

En muchos de estos casos de violencia y delincuencia organizada, las autoridades han señalado a Digno Palomino como uno de los directos responsables, junto a Jorge Eliecer Díaz Collazos, alias Castor, detenido también en Venezuela; el Negro Ober, el Gordo 40, el Clan del Golfo, entre otros.

La verdad de Digno Palomino

El señalado jefe de ‘los Costeños’ accedió a contestar varias preguntas formuladas por Impacto News, que la comunidad, e incluso, las autoridades se hacen sobre la ola criminal sangrienta que azota a la ciudad y su área metropolitana.

Sergio García: ¿Usted se encuentra en libertad en Venezuela como lo aseguraron varios medios en Colombia?

Digno Palomino: Negativo, señor periodista. Estoy preso desde el 9 de diciembre de 2019. Estoy recluido en un calabozo del CICPC, (Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas), en San Agustín, Caracas. Sí hubo un vencimiento de términos, pero aquí no es como en Colombia que hay libertad inmediata. Por trámites lo dejan a uno a disposición del SAIME (Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería) que es el ente encargado aquí de temas de documentación.

CICPC, Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, en San Agustín, Caracas

El TSJ (Tribunal Supremo de Justicia) archivó mi extradición porque no hay diplomacia entre Colombia y Venezuela. Espero que con la presidencia de Gustavo Petro se restablezcan las relaciones de cancillería, ahí sabré si me van a extraditar o a deportar.

SG: ¿Cuándo y cómo fue su captura en Venezuela?

DP: Fui capturado el 9 de diciembre de 2019 en Cabudare, Barquisimeto. Iba en el carro con mi hijo pequeño y un sobrino, de repente las autoridades me cerraron la vía y me capturaron. Gracias a Dios me respetaron la vida, han respetado mis derechos y me han brindado atención medica con mi operación, a raíz de un cáncer óseo que tengo en mi brazo derecho.

Alias Castor y Digno Palomino

SG: ¿Qué está pasando en Barranquilla, a qué se deben tantas muertes, desmembramientos, extorsiones, crímenes que se le atribuyen a los Costeños, a los Rastrojos Costeños, a usted y a alias Castor?

DP: Bueno, recientemente salió en las redes sociales un video donde manifiestan que ya no pertenezco a la banda de Los Costeños. Reconozco que sí hice parte y no me arrepiento de la amistad que tuve con Castor; sus hijos me decían tío y mis hijos le decían tío a él, pero actualmente no tengo relación alguna con Castor, ni de amistad ni familiar, de ninguna índole. Él en lo suyo y yo en lo mío.

Un pasado me está atropellando

DP: Gracias a Dios, vengo nivelando mi forma de vida, buscando corregir los errores cometidos, aunque reconozco que un pasado me está atropellando, pero debo decir que actualmente no tengo nada que ver con Los Costeños, y le digo que tampoco soy una ‘perita en dulce’, pero no pertenezco a ningún grupo delincuencial. Todas las muertes y extorsiones me las achacan, mientras yo estoy recluido en Venezuela luchando contra un cáncer óseo en el brazo.

SG: Para hacer honor a la verdad, ¿qué errores cometió en su pasado delincuencial?

DP: La verdad, sí cometí muchos errores, me metí con mucha gente, me metí con vecinos y muchas personas supieron de mis problemas. Cuando llegué de la isla de Curazao pensé que me iban a dejar tranquilo por un problema del pasado, pero llegué y me avisaron que me iban a matar. En ese momento hice una llamada y fue cuando me apegué mas a Castor, él me dio la mano. Desde el 2018 y 2019 me he dedicado a luchar por mis hijos, quiero verlos crecer.

SG: ¿Que pasó en Curazao?

DP: Allí me enfermé, las piernas no me daban, tuve un dolor muy fuerte de la cintura para abajo, regresé a Barranquilla y en el barrio Barlovento un amigo, que ya no está, que falleció me avisó que me iban a matar. En eso tiempos estaban los Rastrojos en las colmenas, y fue ahí cuando prácticamente empecé mi vida en ese mundo, tenía 25 años, hoy tengo 36.

SG: ¿Expendía drogas en ese momento?

DP: Sí, claro, no lo voy a negar, con eso me sostenía, vendía mis ‘vainitas’ y lo hacía para obtener la comida. Usted sabe que Barlovento es un barrio que siempre ha sido mal visto por sus antecedentes de inseguridad, pero hay mucha gente buena. Nunca me gustó andar en malos pasos, hasta cuando tuve 25 años.

SG: ¿Su familia en Barlovento vive de actos criminales y de microtráfico?

DP: No, doctor. Si usted llega a la casa de mi mamá se dará cuenta que es una casa muy humilde. Nosotros somos 10 hermanos y gracias a Dios estamos vivos, somos gente trabajadora, el único loquito que salió fui yo y me tocó serlo, por fuerza mayor, porque siempre hemos trabajado la albañilería, era comerciante en Fedecafé, San Andresito, fui árbitro de fútbol, me dediqué mucho tiempo al deporte, a organizar campeonatos. Después que surgió mi problema con gente de las colmenas, la vida me dio un giro porque nos tocó conformar un grupo para evitar que extorsionaran a mis vecinos, a que los mataran. Éramos buenos ‘pelaos’, de la Loma, Villanueva, que no permitimos abusos en nuestros barrios, una lucha por defenderlos, pero no por microtráfico, eso es negativo. No dejábamos entrar a gente que nos hiciera daño y hasta el sol de hoy lo hemos logrado.

Vea, señor periodista, usted hace una visita al Centro Histórico y encontrará que el índice de violencia es negativo, sin extorsiones, hurtos, homicidios, eso gracias a Dios y a los muchachos que aún luchamos por la misma causa. 

“Blanqueo de dineros ilícitos con rumbas de picós”

SG: ¿Cuál es su queja sobre un presunto acoso a su familia en Barlovento?

DP: Doctor, cuando empezaron a ofrecer 50 millones de pesos de recompensa por mi captura, como no daban conmigo, entre el 2014 y 2017, empezaron una persecución con mi familia. Capturaron a mi suegra, a mis hermanos, a mis sobrinos; uno de ellos salió del penal con problemas psiquiátricos, y eso fue muy triste.

Hoy en día, mi hermano Janer, mi cuñada y otros socios que están en Curazao, que trabajan de 7:00 de la mañana a 7:00 de la noche, en reconocidos supermercados de allá, trabajan en Barlovento haciendo eventos. Nuevamente la Policía les está haciendo la misma persecución.

No se qué quiere tapar la justicia, veo las noticias, los homicidios, las extorsiones y quieren llenar la prensa con fotos mías y con un supuesto lavado de activos. Será el lavado de los zapatos, jefe, porque en Barlovento lo que hay es puro barro. Me entristece como están persiguiendo a mi familia, no es justo. 

SG: ¿Es cierto que su familia incurre en lavado de activos a través de fiestas en el barrio con picós y que recientemente intimidó a la Policía con una llamada tras el cierre de una fiesta en Barlovento?

DP: Ese caso ocurrió el 23 de febrero de 2022. Metieron dos picós reconocidos de Barranquilla y la Policía llegó a cerrar la fiesta, los llamé y les dije: “yo siempre les colaboro a ustedes”, y no me refiero a soborno sino que nos encargamos de que nada malo pase en el barrio, pero si ellos no quieren dejar que esto mejore, que uno cambie de vida, ¿adónde vamos a llegar?.

Me dio rabia por la injusticia que están haciendo con mis hermanos, ellos tenían un evento en la Isla de la Fantasía, detrás de Barlovento. Mi hermano montó ese estadero con mucho sacrificio, metió dos picós y llegaron pidiendo documentación y como no la tenía se lo sellaron. Le pedí al teniente que nos colaboraran, le estamos dando cara a la comunidad y queremos cambiar de vida, pero no aceptaron y apagaron la fiesta.

Qué vamos a estar lavando dinero con fiesta de picós y boletas baratas. En eso se saca el costo del picó y listo, ese negocio no da para blanqueo de nada.

Mis hermanos le dan trabajo a unas 20 personas para que traten de cambiar su mentalidad y sacarlos de los malos caminos, pero si no le ofrecen oportunidades ellos arman su grupito y se les da por hacer cosas malas. Por ejemplo, si van con un carrito de frutas los persiguen y se lo quitan, atacan a los carromuleros y le quitan su caballito que es su rebusque, si es mototaxista le quitan la moto. No hay trabajo y le quitan el trabajo honrado, llega el joven de mente débil, le ofrecen cosas malas y termina aceptando.

SG: ¿Por qué si hace unos años anunció su deseo de entregarse a las autoridades, no lo hizo?

DP: Lo que pasa es que cuando hablé con una fiscal en Barranquilla, empezamos a colaborar, pero luego me propusieron que delatara y entregara a Castor y les dije que ese no había sido el trato. Todo el que me conoce sabe que moriré serio, yo mantengo mi palabra y moriré con mi ideología, por eso la gente me respeta, por ser una persona de palabra.

La Fiscalía me jugó una mala pasada, ojalá se solucioné el problema de relaciones entre Colombia y Venezuela para poder volver, solucionar nuestros problemas judiciales y poder volver a ver a mi familia, a mis hijos. Mientras tanto sigo pagando mis errores en este lugar de reclusión en Venezuela.

SG: ¿Hace cuánto no ve a sus padres?

DP: Tenía 6 años que no veía a mi padre y gracias a Dios pudo visitarme con mi madre hace un mes y medio, sentí el calor de mis viejos, es triste, pero hay que asumir las responsabilidades de los errores del pasado.

SG: A usted lo señalan de casos de desmembramiento en la ciudad, como el ocurrido recientemente con Ángelo Cerra Jaime. ¿Qué tiene que decir?

DP: No tengo responsabilidad con esos crímenes. En este reciente caso la investigación demostró que fue el grupo ese, los Rastrojos-Costeños, Ober, Tommy Masacre, los Borré, todo ese grupito es el que sale a relucir, gente queriendo atemorizar con el tema de las extorsiones y es un mal paso porque al comerciante se le tiene que respetar. 

SG: ¿Usted es enemigo del Negro Ober y de Tommy Masacre?

DP: En este mundo uno consigue enemigos, amigos, personas de bien y de mal, de todo vaina se consigue. No tengo ningún vínculo con el señor Ober, ni de amistad ni laboral ni de trato. Si he cruzado palabras con él, porque conocí a Ober hace años, por allá en 2008, 2009 y 2010. Lo traté, conoce a mi familia y no lo niego, conozco a su esposa, a su hijo mayor. Nos conocimos cuando yo trabajaba en Fedecafé, pero recuerde que en ese tiempo no existían estos grupos delincuenciales. El cogió un camino diferente y no le guardo rencor porque nunca me ha hecho daño.

SG: Por último, insisto en la pregunta: ¿usted está ordenando extorsiones y asesinatos en Barranquilla?

DP: La verdad, la verdad, ni yo mismo creo todo el cambio que estoy haciendo en mi vida. Usted pregunta por mi, a la comunidad de mi barrio y le van a decir: “ese hombre ha hecho un cambio en su vida”. Le digo algo, si alguien llega a extorsionar en mi nombre, a un tendero o un comerciante, denuncien, denuncien, busquen el Gaula, les garantizo que yo no soy.

Los invito a ir a Barlovento para juntos desenmascarar a esas personas. Para lograr la paz en Barranquilla y el Atlántico y poder acabar con la extorsión tenemos que trabajar juntos. De resto seguirá la misma mentira, que fue Fulanito o que fue Digno Palomino. Ofrézcanle a esos pelados para que cambien su vida, pero algo que valga la pena.

Ojalá con el presidente electo se logre obtener la paz de Colombia, que en cada rincón de nuestro amado país los jóvenes y líderes de barrios tengan acceso a propuestas de trabajo, estudios, panaderías y cursos en el Sena.

Es triste ver caer a nuestra juventud en un mundo oscuro que lo único que trae son desgracias, se pierde tiempo valioso con la familia. Pido que la justicia del país haga respetar las leyes, pero sin atropellos, ya que trabajar legal no es un delito. Muchos tenemos comida en nuestros hogares, pero otros no sabemos si han logrado comer.

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