Habitantes y campesinos piden al Gobierno “intervenciones serias”.
El departamento del Atlántico se encuentra con las alarmas encendidas debido a la inundación de terrenos al sur de su territorio. Impacto News sobrevoló en las últimas horas parte del corregimiento de Bohórquez, en zona rural del municipio de Campo de la Cruz, para conocer de cerca la problemática.
Las imágenes aéreas son preocupantes y permiten ver un gran porcentaje de inundación en varias fincas ribereñas. Debido a esta situación, el temor de la comunidad crece al mismo tiempo que aumenta el nivel del río Magdalena.
La emergencia le ha costado a muchos campesinos sus cultivos de yuca, plátano, guineo y maíz, e incluso, sus viviendas, escenario atípico porque en esta época se da “el veranilllo de San Juan”, que normalmente se registra entre junio y agosto.
Por el contrario, el río crece a diario y con el aumento del caudal del canal del Dique se maximiza el temor en el sur del Atlántico de vivir momentos tan críticos como el 30 de noviembre de 2010 cuando en el marco del fenómeno de La Niña la inundación, tras el incremento salvaje de los niveles del Canal y la ruptura del dique carreteable Calamar – Santa Lucía, arrasó con 32.000 hectáreas de tierras fértiles y dejó a 150.000 familias damnificadas.
En ese entonces el gobernador de turno Eduardo Verano aseguró que el sur del departamento estaba blindado frente a este tipo de contratiempos, pero no fue así y las consecuencias se vivieron de una manera drástica en Santa Lucía, Campo de la Cruz y su corregimiento Bohórquez, Algodonal, Carreto, Repelón, Manatí, Candelaria, Rotinet, La Peña, Villa Rosa, Suan y Aguada de Pablo e incluso, en Arroyo de Piedra.
Durante los primeros días de julio del año en curso, los habitantes de Santa Lucía denunciaron ante diferentes medios que la construcción de la muralla para reducir los riesgos de inundación apenas va por el 50% y parte de la estructura ya ha resultado afectada por la lluvia. Los trabajadores del consorcio Obras de Protección prometieron terminarla en un mes.
Además, varios mandatarios del sur del Atlántico han alertado sobre los altos niveles que presenta el canal del Dique, tal como Rehunsen Martínez, el alcalde de Santa Lucía, quien a inicios de este mes pidió a los entes nacionales una “intervención seria”.
De acuerdo con Martínez, la capacidad financiera de los municipios no es suficiente para realizar obras que realmente solucionen la problemática, pues hasta el momento lo que han hecho junto a la comunidad ha sido colocar sacos llenos de arena para armar muros de contención.
