‘La Arenosa’ conmemora 208 años, es su segundo cumpleaños atravesado por el COVID-19.
Por: Laura Rocco
Este miércoles se celebra una fecha especial en Barranquilla. Hace 208 años, la que es capital del departamento del Atlántico, fue proclamada villa, específicamente, el 7 de abril de 1813. Por segundo año consecutivo el virus del COVID-19 empaña su cumpleaños, por ello nos preguntamos ¿cuál sería el mejor regalo para la ciudad?
Hoy los niños no forman filas en los colegios portando en sus manos las banderitas de papel que compraban en las calles o en una miscelánea, hoy los vendedores no adornan los bulevares con esos u otros elementos de rojo, amarillo y verde. Salir a pasear y recorrer sitios de la ciudad esta vez vuelve a representar un peligro para la salud, el virus está volviendo a encerrar a los habitantes y las cifras no son alentadoras.
Según el último reporte entregado por el Ministerio de Salud, este 6 de abril se registraron en el Atlántico 2.880 casos, de los cuales 2.321 fueron en Barranquilla y 559 en el resto del departamento. Los gremios médicos han sido claros al respecto, el sistema hospitalario no da abastos y ayer la ocupación de camas UCI alcanzó el 90.2%.
A la ciudad le está pasando factura la gestión insuficiente de sus autoridades, la falta de medidas más eficientes y la indisciplina social de sus habitantes. El mejor regalo para Barranquilla no es colocar hoy una bandera en la ventana de la casa para que los vecinos la miren, el mejor regalo es ayudar a la ciudad a salir de esta crisis, la cual no es la única que la aflige, pero sí una de las más vigentes y preocupantes, tanto que en el último día le cobró la vida de 58 personas.
En este cumpleaños número 208 el detalle para la ciudad debe ser una toma de conciencia que nos invite a despertar y no dejar que el virus siga sometiendo y llevándose la vida de sus habitantes. Cualquier momento de descuido, desorden e inconsciencia demuestra el poco amor que le tenemos a esta, a nuestros familiares, seres queridos y a nosotros mismos.
Este contexto nos enseñó que amar a la ciudad es tener empatía, solidaridad y responsabilidad por el bienestar de todos, trabajar para pasar esta página en la que se ha visto afectada la salud física y mental, la educación, el comercio en cuanto al trabajo formal e informal, y muchas cosas más.
En el presente 7 de abril, el mejor regalo es quedarse en casa en la medida de lo posible, mantener los protocolos al salir, cumplir con el distanciamiento social, no propiciar ni participar en eventos con aglomeraciones y, sobre todo, no dejar que este suelo tenga más personas que extrañar por culpa del virus.