El dictamen forense también arrojó que el hombre presentaba heridas, provocadas, al parecer, por ácido.
El patrullero Carlos Andrés Rincón Martínez, de 33 años, desapareció el pasado 3 de junio mientras se movilizaba en su motocicleta. Las investigaciones han arrojado que fue interceptado por sujetos que lo torturaron, asesinaron y arrojaron al río Cauca.
Así lo indicó el BG. Juan Carlos León, comandante de la Policía de Cali, quien describió la reconstrucción de los hechos en los que terminaron con la vida del uniformado, el cual se encontraba de descanso.
“Se transportaba en su motocicleta de propiedad, pasa por el sector del Paso del Comercio aquí en Cali, es abordado por unos sujetos, quienes lo revisan y se dan cuenta de que es un miembro activo de la Policía Nacional. Allí es golpeado, lo bajan de la motocicleta, la incineran estos delincuentes, llevan al policía al CAI que está totalmente desvalijado, incinerado, allí empiezan a torturarlo con arma blanca, a golpearlo y ahí empiezan a definir si lo van a dejar con vida o no”, indicó el comandante.
Este 18 de junio se conocieron nuevos detalles de la muerte del patrullero, tras los que sale a relucir la sevicia con la que fue asesinado. Según la Policía Judicial, el patrullero recibió unas 30 heridas con arma blanca en la parte del pecho, tres disparos con arma de fuego en su cuerpo y un tiro de gracia.
Rincón Martinez fue despedido con honores el pasado 9 de junio en Medellín, a través de una ceremonia que inició dicho día a las 9:45 a. m. en la que participaron familiares, amigos y compañeros de la Policía.
