Indignación ha causado la serie de imágenes en las redes sociales de la discoteca Trucupey ubicada en el centro comercial Portal del Prado de Barranquilla, en donde este sábado se realizó un concierto con la cantante de Vallenato, Ana del Castillo.
El desbordamiento de más de 400 personas sobrepasando el aforo decretado por el alcalde Jaime Pumarejo, sumado al incumplimiento de todos los protocolos de bioseguridad, fueron los protagonistas del evento masivo.
Lo inaudito de esta ‘parranda COVID’ en Trucupey discoteca es que se realizó ante el silencio de los entes de control y la permisividad de las autoridades policiales, justo cuando Barranquilla atraviesa uno de los peores momentos de la pandemia con registros de ocupación del 100% en importantes clínicas de la ciudad.
Justo el pasado 20 de marzo, Barranquilla registró 577 casos positivos y el Atlántico 527, para un total de 1.104 casos. Personas fallecidas: 4 en Barranquilla y 8 en el departamento, para un total de 12 muertes, estadísticas que han encendido las alarmas y el reclamo de la comunidad que clama al alcalde de Barranquilla decrete la Alerta Naranja.
Mientras cientos de personas bailaban sin mascarillas y en total aglomeración en la ‘parranda COVID’ de Trucupey con la artista Ana del Castillo, varias personas lloraban en la puerta de Urgencias de la Clínica General del Norte, clamando la disponibilidad de una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos para sus familiares con problemas respiratorios.
La escena de parientes pernoctando en la terraza de la clínica compartiendo cobijas y alimentos mientras esperan una noticia alentadora para sus pacientes críticos, contrasta con el panorama descontrolado de Trucupey, en un derroche de irresponsabilidad y amenaza para la salud pública de Barranquilla.
