La paz, el clamor y el dolor de las marchas desde el lente de Luis Miguel Charris, fotógrafo profesional barranquillero.
Este 28 de mayo se cumplió 1 mes desde que iniciaron las protestas en Colombia en el marco del Paro Nacional. Ha sido un periodo que quedará marcado en la historia del país, tiempo en el que el papel de los medios de comunicación, fotógrafos y camarógrafos ha sido crucial.
Las manifestaciones no han cesado pese a la caída de la reforma tributaria, la de la Salud, ni con la salida de Alberto Carrasquilla, porque hay más razones por las cuales los marchantes quieren seguir alzando su voz.
La importancia del trabajo periodístico radica en que durante un momento de tanta tensión, informaciones subjetivas, que no muestren la realidad de ambos “bandos” creados en las protestas, pueden afectar negativamente la opinión pública.
Para tratar este tema tan complejo Impacto News entrevistó a Luis Miguel Charris, más conocido como Wado, fotógrafo profesional barranquillero que ha hecho cobertura de las marchas y ha vivido en carne propia la paz, el clamor y el dolor, incluso, hasta los gases lacrimógenos y vandalizaciones.
“Para una buena foto tienes que estar adelante, es el riesgo que tomamos por informar”
‘Wado’ es comunicador social y periodista egresado de la Universidad Autónoma del Caribe, además, ha realizado estudios en fotografía publicitaria y documentalista, los cuales se convirtieron en factores claves para su cubrimiento en estas protestas.
No son las primeras manifestaciones a las que asiste, hoy con 39 años de edad, ha ido a marchas a nivel local y nacional. Desde el 28 de abril ha estado en 12 protestas registrando el Paro Nacional, de las cuales dice haber vivido 9 pacíficas y 3 violentadas, trabajando como fotógrafo freelance.
“Particularmente las agencias de fotografía no te mandan a tomar las fotos, sino que tú les propones. Esta vez no lo hice por vender las fotos sino porque quería registrar el momento tan importante que está pasando en el país. Durante años he trabajado tanto para el Gobierno como para medios independientes, así que me gusta ser lo más imparcial posible”, agregó el profesional.
El trabajo audiovisual en medio del paro es de gran cuidado y aunque la cámara solo mira por un lente, para Luis Miguel Charris lo importante es que ese lente apunte en diferentes direcciones con el fin de capturar los hechos con objetividad.
“Lo que hago es una protesta audiovisual desde mi punto de vista, pero también buscando la realidad. Cuando un fotógrafo está en un lugar hay verdades que no está mirando, por eso debe tener mucho cuidado al registrar las cosas”, expresó.
Para este periodista es fundamental informar sobre los actos de vandalismo y barbaries cometidos de parte y parte, pero no es positivo centrarse solo en lo negativo y opacar a todos los que gritan su desacuerdo de manera pacífica.
“Es normal que se enfoquen en los que queman, los golpes y el desastre, pero también hay que ver a quienes van en paz y están en una lucha verdadera. Una cosa es lo que muchos opinan en las redes sociales pero otra cosa es lo que se ve en una protesta violentada cuando quieren deslegitimarla”, indicó.
Wado se refirió al amarillismo y al sensacionalismo en el que los medios no deben caer. “A veces es triste ver cómo se deslegitiman las marchas por los actos vandálicos que sabemos que no son ocasionados por quienes van a protestar en paz. Los actos de paz y las cosas que no se ven son las que también hay que mostrar”, manifestó.
“No sabes lo que va a pasar”: entre el miedo y la labor de informar
Frente a la tarea de informar, Charris sabe por experiencia que esto significa muchos riesgos. “Existe ese nerviosismo de que no sabes lo que va a pasar, de que puedes ir a un campo de paz o a uno de guerra, tienes nervio de cómo vas vestido para que noten que eres periodista, ya que si no estás bien identificado te puedes convertir en víctima“, aseguró.
Así cómo él, muchos miembros de su gremio van a las protestas esperando respeto: “Lo que estamos haciendo es tratar de mostrar la verdad, pero nunca sabes de dónde te puede venir un golpe, una bala o una piedra. No es fácil ir a una protesta a hacer fotografía”.
Pese al miedo, Luis Miguel lleva los instrumentos de trabajo necesarios. Respecto a la manera en que protege su integridad como persona, al tiempo que intenta captar los sucesos, comentó:
“Mi estrategia es estudiar el terreno, hacer un mapeo de las posiciones. Después, cuando se forma un hecho violento, uno busca un objeto contundente como un poste, un árbol, valla o algo del paisaje natural que te pueda servir para defenderte. No puedes estar caminando sin mirar, con el ojo en el lente“.
“Sin paz, no hay fútbol: no hubo paz pero sí fútbol”
El fotógrafo recordó lo sucedido en el partido jugado entre el Junior vs. River Plate y cómo ejercer su labor representó exponer su vida, pero al mismo tiempo, poder mostrar un estallido social que ya se tenía previsto y que debió ser evitado.
“En Barranquilla los fotógrafos somos muy unidos, estando ese día en la calle 72 a un compañero independiente le cayó un gas lacrimógeno en la pierna, mientras alguien le tomaba fotos, otros ayudábamos para que se lo llevaran, siempre solemos estar juntos y protegernos“, recordó.
Ese día, Charris se acercó a los alrededores del estadio, sabiendo que el partido iba a despertar muchas pasiones y disgustos. “Sabía que era muy probable que hubiese desmanes y disturbios, el ambiente era tenso“, indicó.
Según cuenta el fotógrafo, en inmediaciones del estadio Romelio Martínez, casí todos los de su gremio estaban desde el lado de los manifestantes dado que “del lado de los policías no estaba pasando nada”.
“La tensión se hizo más fuerte cuando la Policía intentó controlar con los gases lacrimógenos. Fue muy raro porque de un momento al otro todo fue un caos, no te puedo decir qué parte fue, pero hubo un estallido; como fotógrafo existe una adrenalina pero no es positiva“, aseguró Charris.
Además, señaló: “No era el momento para hacer un partido de esos simplemente por respeto a las víctimas y a lo que estaba pasando. Sé que este tipo de eventos no se define de la noche a la mañana y hay muchas cosas económicas y sociales, eso es importante, pero lo que el pueblo tiene que decir también es muy importante“.
Finalmente, ‘Wado’ hizo un llamado a sus colegas, entendiendo la relevancia que tienen en estos momentos para influir en la opinión: “Nunca el ser humano había estado tan cargado de información proveniente de las cámaras, los videos y entrevistas de voz. Los comunicadores tenemos una tarea muy importante que es la procesar y estudiar antes de señalar”.
Informe: Laura Rocco
